La pandemia de Covid-19, que transformó el rumbo de la humanidad desde finales de 2019, ha estado rodeada de teorías sobre su origen. Una de las más debatidas ha sido la posibilidad de que el SARS-CoV-2, el virus causante de la enfermedad, se haya desarrollado en un laboratorio y se haya liberado accidentalmente.
Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por el científico Kristian Andersen del Instituto Scripps Research en Estados Unidos parece haber descubierto el verdadero origen de la pandemia, apoyando una explicación alternativa que ya había sido discutida por otros expertos.
Andersen, quien ha liderado investigaciones sobre el origen del SARS-CoV-2, ha descartado la teoría de que el virus fue creado en un laboratorio y luego se escapó. Junto a su equipo, se ha centrado en analizar las características genéticas del virus y las circunstancias que rodearon los primeros brotes.
En su investigación, no hallaron evidencias que sustentaran la idea de que el Covid-19 fue resultado de manipulación humana. Aunque confirmaron que los primeros casos de la enfermedad se reportaron en China, la ubicación exacta del surgimiento del virus sigue siendo una incógnita.
**La conexión con los animales**
A lo largo del tiempo, varias teorías han sugerido un origen zoonótico para el Covid-19, es decir, que el virus se transmitió de animales a humanos. Lo que distingue el estudio de Andersen es la robustez de las pruebas que apoyan esta teoría.
Según los científicos de Scripps Research, el Covid-19 probablemente emergió de animales infectados que se vendían en mercados húmedos en Wuhan, China. Andersen comentó: “Esto suma una nueva capa a la evidencia acumulada que sugiere que los animales infectados fueron introducidos al mercado a mediados o finales de noviembre de 2019, lo que desató la pandemia”.
**¿El perro mapache como paciente cero?**
Uno de los hallazgos más importantes de este estudio es la identificación de los animales que podrían haber sido portadores del virus antes de que infectara a los humanos.
El perro mapache se destaca como uno de los sospechosos principales, ya que es común en el comercio de fauna en estos mercados. Junto a él, otros posibles portadores incluyen civetas de palma enmascaradas, ratas de bambú canosas y puercoespines malayos.
La elección de estos animales no es arbitraria; se sabe que están relacionados con los primeros brotes documentados de Covid-19 y tienen un historial de ser portadores de otros coronavirus.
**El mercado de Wuhan: epicentro del brote**
La conexión entre animales y humanos se establece en los mercados húmedos de Wuhan, donde el contacto cercano entre personas y fauna silvestre es habitual. Andersen y su equipo argumentan que la mayoría de los primeros infectados por el coronavirus eran trabajadores o clientes de estos mercados, lo que respalda la teoría de que el virus se transmitió a través de los animales vendidos allí. A finales de 2019, estos mercados no solo ofrecían especies locales, sino también animales exóticos, lo que pudo haber facilitado la transferencia del virus.
La pandemia de Covid-19, que transformó el rumbo de la humanidad desde finales de 2019, ha estado rodeada de teorías sobre su origen. Una de las más debatidas ha sido la posibilidad de que el SARS-CoV-2, el virus causante de la enfermedad, se haya desarrollado en un laboratorio y se haya liberado accidentalmente.
Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por el científico Kristian Andersen del Instituto Scripps Research en Estados Unidos parece haber descubierto el verdadero origen de la pandemia, apoyando una explicación alternativa que ya había sido discutida por otros expertos.
Andersen, quien ha liderado investigaciones sobre el origen del SARS-CoV-2, ha descartado la teoría de que el virus fue creado en un laboratorio y luego se escapó. Junto a su equipo, se ha centrado en analizar las características genéticas del virus y las circunstancias que rodearon los primeros brotes.
En su investigación, no hallaron evidencias que sustentaran la idea de que el Covid-19 fue resultado de manipulación humana. Aunque confirmaron que los primeros casos de la enfermedad se reportaron en China, la ubicación exacta del surgimiento del virus sigue siendo una incógnita.
**La conexión con los animales**
A lo largo del tiempo, varias teorías han sugerido un origen zoonótico para el Covid-19, es decir, que el virus se transmitió de animales a humanos. Lo que distingue el estudio de Andersen es la robustez de las pruebas que apoyan esta teoría.
Según los científicos de Scripps Research, el Covid-19 probablemente emergió de animales infectados que se vendían en mercados húmedos en Wuhan, China. Andersen comentó: “Esto suma una nueva capa a la evidencia acumulada que sugiere que los animales infectados fueron introducidos al mercado a mediados o finales de noviembre de 2019, lo que desató la pandemia”.
**¿El perro mapache como paciente cero?**
Uno de los hallazgos más importantes de este estudio es la identificación de los animales que podrían haber sido portadores del virus antes de que infectara a los humanos.
El perro mapache se destaca como uno de los sospechosos principales, ya que es común en el comercio de fauna en estos mercados. Junto a él, otros posibles portadores incluyen civetas de palma enmascaradas, ratas de bambú canosas y puercoespines malayos.
La elección de estos animales no es arbitraria; se sabe que están relacionados con los primeros brotes documentados de Covid-19 y tienen un historial de ser portadores de otros coronavirus.
**El mercado de Wuhan: epicentro del brote**
La conexión entre animales y humanos se establece en los mercados húmedos de Wuhan, donde el contacto cercano entre personas y fauna silvestre es habitual. Andersen y su equipo argumentan que la mayoría de los primeros infectados por el coronavirus eran trabajadores o clientes de estos mercados, lo que respalda la teoría de que el virus se transmitió a través de los animales vendidos allí. A finales de 2019, estos mercados no solo ofrecían especies locales, sino también animales exóticos, lo que pudo haber facilitado la transferencia del virus.