Dos personas más fueron detenidas, quienes eran cómplices de este sujeto, los cuales intentaron internar a los EE.UU. a tres menores provenientes de México.
En la Corte Federal de Del Río, Texas, Carlos Ortiz-Dena, un hombre de 28 años originario de Denton, fue sentenciado a 36 meses de prisión tras ser declarado culpable de un cargo por tráfico de personas.
Ortiz-Dena fue condenado junto a sus cómplices Sara Adelina Rodríguez y Cecelia Gabriela Guerrero, quienes participaron en un plan para introducir ilegalmente a tres menores de edad desde México a los Estados Unidos. Los tres acusados recibirán crédito por el tiempo que ya han cumplido en prisión.
Documentos. El caso se remonta a un incidente ocurrido en el Puente Internacional Dos, en Eagle Pass, cuando Ortiz-Dena, Rodríguez y Guerrero intentaron cruzar la frontera con los menores en el asiento trasero de su vehículo. Según documentos judiciales, el grupo llegó al área de inspección principal del cruce fronterizo, donde fueron interceptados por un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El oficial notó que los tres niños parecían estar dormidos y solicitó los certificados de nacimiento que los acusados presentaron, afirmando que los menores eran sus sobrinos y que ya habían cruzado la frontera en ocasiones anteriores.
Los agentes fronterizos descubrieron que los niños no tenían ningún historial de ingreso a Estados Unidos. Esto levantó sospechas y los oficiales remitieron el caso al área de control secundario para una inspección adicional.
Fue en ese momento cuando uno de los niños, el mayor del grupo, proporcionó un nombre diferente al que aparecía en el certificado de nacimiento y admitió que no tenía ningún parentesco con los ocupantes del vehículo.
Durante las entrevistas posteriores, se descubrió que los certificados de nacimiento presentados no pertenecían a los tres menores y que, en realidad, los niños eran ciudadanos mexicanos que se encontraban en el país de manera ilegal.
Esta revelación llevó a la detención inmediata de Ortiz-Dena, Rodríguez y Guerrero, así como al rescate de los menores por las autoridades. Sara Adelina Rodríguez era la principal organizadora de la operación de tráfico de personas. Según los reportes, Rodríguez reclutó a Ortiz-Dena y Guerrero para que viajaran juntos a Coahuila, México, donde recogerían a los niños en un hotel. El plan consistía en introducir a los menores de manera ilegal a Estados Unidos y entregarles certificados de nacimiento falsos para hacerlos pasar por ciudadanos estadounidenses.
El esquema tenía un fuerte componente financiero, ya que Rodríguez cobró a las familias de los niños $10,000 dólares.