El promedio de vida de los pacientes es de 15 a 20 años, dependiendo de la detección y el entorno familiar.
Por cada mil personas mayores de 60 años se presentan 7 casos de Alzheimer. El promedio de vida de los pacientes es de 15 años a 20 años, aunque depende del momento en que se realice la detección y de las condiciones económicas y culturales de la familia cuidadora, señaló el especialista en neurología Jorge Bernal Zamora en el marco del Día Mundial del Alzheimer.
Explicó que el Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Quienes lo padecen también experimentan cambios en la conducta y la personalidad.
“Debido a que se trata de una enfermedad muy larga, la estadística se debe tomar por grupos de edad, de manera de que de 60 a 70 son 7 por cada mil, pero de 80 hacia adelante hay de 12 a 15 por cada mil, y de 50 a 60 hay muy poquitos, pero si hay”, indicó el especialista.
Aclaró que entre más joven es la persona los síntomas son más vagos y sutiles, de manera que no se da cuenta la gente, hasta que se hace muy evidente. “Comienzan con olvidos esporádicos, cambios en el estado anímico y problemas de comportamiento”
Una vez que realiza el diagnostico, los pacientes viven entre 15 y 20 años, aunque depende también el estadío en el que se detecte, así como las condiciones socioculturales y económicas de los familiares.
Bernal Zamora expuso que el paciente con Alzheimer normalmente muere de padecimientos generados por la inmovilidad, como es el caso de las neumonías hipostáticas, por estar mucho tiempo acostados; infecciones urinarias y úlceras de decúbito.
“La demencia es la punta del iceberg. Debajo de la enfermedad hay problemas digestivos, cardiológicos, respiratorios y sobre todo de movilidad”.
Concluyó que las mejores opciones para prevenir el Alzheimer son el ejercicio y la actividad mental. Entre más cosas nuevas se aprendan, menos riesgo hay de padecerlo y está comprobado que en las personas físicamente activas tienen menos incidencia de demencias.