El jugador del Atlante, Christian Bermúdez, fue operado con éxito y Luis Ruíz lo fue al ver al hospital antes de regresar a Culiacán
Fue al minuto 45 del partido entre Atlante y Dorados cuando Christian Bermúdez tuvo que salir de cambio debido a la entrada que le hizo el defensa Luis Ruiz, y de la que se derivó la fractura de tibia y peroné que lo llevó al hospital. Sitio donde entró en contacto con el jugador de cuadro de Culiacán. El Hobbit compartió qué fue lo que habló con el futbolista culichi y las disculpas que este le pidió por haberlo lastimado.
“Habían pedido si autorizaba que viniera al hospital, les dije que sí, sin problema, pero se tuvieron que ir antes y ya no pudo venir. Me mandó mensaje y me argumentaba que él vio una pelota dividida y que sí quería ir a ganar ese balón de alguna u otra manera, y sí quería ir fuerte a la dividida. Pero al final que la cancha terminó también afectando (porque estaba lloviendo). Fue un momento muy intenso ya viéndolo fríamente porque en el momento se aprecia una jugada de un balón dividido. Pero que no va ni cerca de una jugada de peligro. Siento que es con fuerza muy desmedida, realmente no siento que la intención sea lastimar, pero sí la fuerza desmedida.
“Me pidió disculpas, que esperaba que regresara rápido. Lo único que le comenté es que por mi parte no había rencor, que sé que estaban llegando muchos mensajes, críticas. Pero que de mi parte no había rencor, pero que sí hay que tener aprendizaje y que el día de mañana, como se lo dije, yo puedo saludarlo, yo voy a regresar a las canchas a hacer lo que más disfruto”, dijo.
En tanto, el atacante de los Potros de Hierro fue cuestionado sobre si es que él considera que la entrada de Ruiz, si fue con mala intención, a lo que respondió que, como profesional, le parece increíble que un compañero de trabajo quiera lastimar a otro.
“Es muy difícil pensar, siento yo, que un jugado diga ‘voy a romperlo’, se me hace difícil. Tal vez ‘voy a ir con todo’, con cierta inconsciencia de lo que puede causar esa fuerza excesiva, la ha de estar pasando mal por lo que vi en redes sociales. Hablé con él y todo está bien, él sabe que no hay ningún tipo de rencor, fue una jugada desafortunada. Pero es como todo en la vida, al final toda acción tiene una reacción, hay consecuencias tanto dentro como fuera de la cancha, en la vida misma, en las decisiones que estamos tomando siempre va a haber una repercusión.