Desde contar con la presencia de un guía, verificar el clima, contar con un botiquín y dar aviso a Protección Civil, son algunas de las prevenciones que se tienen que tomar en cuenta.
El pasado sábado 14 de septiembre, cinco jóvenes que realizaron una sesión de fotografía en el Cañón del Diablo, ubicado entre Cuatro Ciénegas y Castaños, cerca del ejido La Vega, se enfrentaron a una situación crítica cuando inesperadas lluvias torrenciales los hicieron perderse. Afortunadamente, tras un largo operativo, fueron encontrados sanos y salvos la tarde del domingo.
Este incidente muestra la importancia de extremar precauciones al salir a terrenos agresivos o practicar senderismo.
Jorge Zamora Zavala, senderista experimentado de Monclova, explicó que siempre es fundamental verificar el estado del tiempo antes de emprender caminatas en la naturaleza. Las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente, y en regiones como el Cañón del Diablo, esto puede tener consecuencias graves. La lluvia no solo puede desorientar a los excursionistas, sino que también genera riesgos adicionales, como deslizamientos o ríos crecidos.
Zamora Zavala destacó que, recientemente, se impartieron dos cursos dirigidos a elementos de Protección Civil, enfocados en rescates de alta montaña y técnicas de rappel. Estos cursos fueron impartidos por Salvador Pacheco, instructor reconocido a nivel nacional en el tema, con el objetivo de preparar a los cuerpos de emergencia para enfrentar contingencias en áreas montañosas.
Sin embargo, lamento que desgraciadamente la asistencia de las protecciones civiles de la región centro era limitada. Incluso, señaló que el municipio de Castaños no estudió, alegando la falta de recursos para trasladarse al lugar donde se impartían los cursos.
Estos talleres, de vital importancia para rescatistas impartidos en el Museo Cultural 'Dr. Américo de la Cruz' en Nadadores, fueron ofrecidos de forma gratuita a las corporaciones de Protección Civil, aunque requerían una inversión económica para el público general. Zamora Zavala subrayó la importancia de que los municipios, en especial las direcciones de Protección Civil, tengan pleno conocimiento de las áreas campestres y montañosas de su región, no solo de las áreas urbanas.
Además, destacó la necesidad de una coordinación efectiva entre las autoridades municipales y los comisariados ejidales y propietarios de ranchos para agilizar las labores de rescate en montaña o parajes alejados.
Recomendaciones. En este contexto, Julio Ríos, director de Protección Civil de Monclova, también emitió recomendaciones clave para quienes deseen realizar actividades en la sierra o zonas agrestes.
El funcionario público experto en rescate y primeros auxilios enfatizó la importancia de tener pleno conocimiento del lugar al que se acudirá y contra con lo necesario para salir adelante en una contingencia.
Además, Ríos coincidió con Zamora Zavala en la importancia de informar previamente al departamento de Protección Civil local sobre el lugar que se va a visitar. "Es primordial que Protección Civil esté al tanto de qué personas se encuentran en cierta área, para que en caso de una emergencia se sepa por dónde empezar las búsquedas. Esto puede ser indispensable para preservar la vida y evitar una tragedia", señaló el director.
También recomendó llevar un botiquín de primeros auxiliares y equipo adecuado para caminar en la sierra, elementos que pueden marcar la diferencia en una situación de emergencia. Si bien en este caso el rescate se logró con éxito, tanto Zamora Zavala como Ríos coincidieron en que pudo haberse realizado más rápidamente si hubiera existido una mejor preparación y coordinación entre las autoridades.
Destacaron que las caminatas por terrenos agresivos, aunque fascinantes, siempre deben realizarse con una planificación adecuada y considerando todos los escenarios, desde el cambio sorpresivo de clima, zonas peligrosas e incluso el posible encuentro con animales salvajes propios de la región que se visite o explore.
En conclusión, las actividades de senderismo y excursiones en terrenos agresivos requieren de una preparación cuidadosa y también algo sumamente valioso llevar un guía o persona que conozca acerca de la campiña de determinada localidad esto aprovechando el sistema ejidal con el que se cuenta en Coahuila.
La naturaleza, aunque hermosa, puede ser impredecible, y los cuerpos de rescate deben estar preparados para actuar con prontitud cuando se presenten emergencias. A través de la capacitación y la coordinación entre autoridades locales y propietarios de terrenos, se puede garantizar una respuesta rápida y efectiva que, en casos como el de estos jóvenes, puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.