El Newcastle protagonizó una remontada rápida en el Molineux Stadium, dejando frustrado al Wolverhampton, que estuvo más cerca que nunca de conseguir su primera victoria de la temporada en la Premier League. Con el marcador 1-0 y el partido bajo control, dos destellos del equipo de Howe en solo cinco minutos desbarataron las esperanzas de los locales.
El partido tuvo sus momentos para ambos equipos. Mientras el Newcastle, con Gordon destacado en la banda izquierda, parecía estar en control, el Wolverhampton logró adelantarse. El equipo de Gary O'Neil, con Larsen brillando, logró el 1-0 gracias a un contragolpe efectivo. Larsen avanzó por la derecha y su centro raso, que Gomes y Lemina dejaron pasar, permitió a Lemina marcar poco antes del descanso.
El Newcastle tardó en reaccionar, y durante gran parte del segundo tiempo, no logró inquietar a los locales. Gordon, que en la primera mitad estuvo cerca de anotar uno de los mejores goles de la temporada (el palo se lo impidió), desapareció, mientras Larsen y sus compañeros estuvieron cerca del 2-0. Larsen se encontró con el palo y la ventaja se le empezó a escapar al Wolverhampton.
Sin embargo, el Newcastle no se rindió y, a pesar de estar en desventaja, Schar probó suerte desde 25 metros y su disparo desviado por Dawson logró superar a Johnstone (75'). El empate llegó en un momento crítico para el Wolverhampton, y cinco minutos después del 1-1, Barnes marcó uno de los goles de la jornada. Recibió el balón a la izquierda, avanzó por la frontal y disparó un potente tiro a la escuadra.
Sin opciones, el Wolverhampton se lanzó al ataque buscando el empate y tuvo varias oportunidades para marcar, incluyendo una volea de Matheus Cunha que obligó a Pope a una gran intervención. Al final, los tres puntos se llevaron de vuelta a St James' Park, intensificando la frustración de un Wolverhampton que sigue sin lograr una victoria.