A partir del 15 de septiembre y hasta el 30 de octubre, los productores agrícolas comienzan el ciclo de siembra de avena
De acuerdo con los tiempos establecidos por la naturaleza, en los que los productores pueden trabajar la tierra conforme a las condiciones climáticas, quienes se dedican a la actividad agrícola se están preparando para el ciclo de siembra correspondiente al período otoño-invierno, el cual es muy corto y menor en comparación con el ciclo de primavera-verano.
El asesor rural en los ejidos municipales, Arnoldo Guajardo, estableció que el ciclo de siembra inicia a partir del 15 de septiembre y finaliza el 30 de octubre, centrado en la avena, para estar preparados para el invierno y garantizar que no falte alimento para el ganado. Indicó que, afortunadamente, se presentaron buenas precipitaciones a inicios del mes patrio, lo que ayudará a que se recuperen los agostaderos y abrevaderos que estaban muy afectados por la sequía.
El experto en temas rurales manifestó que, por lo regular, lo más fuerte de la siembra ocurre en el período primavera-verano con el sorgo forrajero, señalando que durante el primer corte se tuvieron buenas cosechas en este período para los cultivos de riego, no así para los de temporal, donde hubo más retrasos, como en los ejidos El Centinela y Piedras Negras. Estos ejidos dependen de las precipitaciones, que fueron muy mínimas. Se espera un segundo corte, aunque es relevante mencionar que las presas siguen con niveles muy bajos y críticos, como es el caso de La Fragua y La Amistad. A pesar de las lluvias recientes, no se han logrado recuperar, requiriendo una buena cantidad de precipitación para beneficio de todos los sectores, no solo del área rural sino también del consumo humano. Las autoridades advierten que, de no recibir lluvias el próximo año, podríamos enfrentar consecuencias graves.