La capacidad de los perros para recordar va mucho más allá de lo que se pensaba.
Un reciente estudio ha revelado que algunos perros tienen una memoria excepcional para retener los nombres de objetos, como sus juguetes, incluso después de largos periodos sin verlos. Este descubrimiento no solo añade una nueva dimensión a nuestra comprensión de la inteligencia canina, sino que también ofrece pistas clave para entender aspectos fundamentales de la memoria y el lenguaje en los seres humanos.
¿Cómo recuerdan los perros?
Un grupo de científicos de la Universidad Eotvos Loránd en Hungría llevó a cabo un experimento con perros que habían aprendido previamente los nombres de una serie de juguetes. Los resultados fueron asombrosos: después de dos años sin ver estos objetos, los perros aún recordaban varios de ellos. Este hallazgo desafía la creencia común de que los animales solo recuerdan lo que experimentan de forma habitual. En realidad, su memoria parece estar mucho más desarrollada de lo que pensábamos.
Un caso notable en estudios anteriores es el de Chaser, un border collie que aprendió los nombres de más de mil juguetes, demostrando que la capacidad de los perros para recordar no es exclusiva de los seres humanos o animales con características cognitivas avanzadas. Sin embargo, lo que hace único al nuevo estudio es que los perros no solo aprendieron nombres de juguetes, sino que pudieron retener esta información durante un largo periodo de tiempo en su memoria sin necesitar una exposición frecuente.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
Este hallazgo no solo tiene relevancia para los dueños de mascotas, sino también para la ciencia en general. La memoria es uno de los pilares del lenguaje, y entender cómo los perros la utilizan podría ser clave para desentrañar algunos de los misterios sobre la evolución del lenguaje humano. Según Shany Dror, autora principal del estudio, estudiar a los perros podría ayudarnos a identificar qué habilidades cognitivas compartimos con ellos y cuáles son únicas de los humanos.
"Para entender por qué el lenguaje es exclusivamente humano, necesitamos descubrir qué aspectos del lenguaje existen en otros animales y cuáles no", afirmó Dror. Esto sugiere que el estudio de la memoria en animales como los perros no solo mejora nuestra comprensión de ellos, sino que también nos acerca a comprender mejor nuestra propia naturaleza.
¿Cómo fue el experimento?
El estudio, publicado en la revista Biology Letters, se basó en un experimento con cinco perros que previamente habían aprendido los nombres de 12 nuevos juguetes. Estos objetos fueron guardados durante dos años y luego se les presentaron de nuevo para ver si los perros podían reconocerlos. Increíblemente, los caninos lograron identificar el juguete correcto el 44% de las veces, lo cual supera significativamente la tasa que se esperaría si eligieran al azar. En algunos casos, los perros llegaron a tener una tasa de éxito del 60%.
Aunque no todos los perros tienen la habilidad de recordar nombres de objetos, el estudio sugiere que aquellos que sí lo hacen tienen una relación más estrecha con sus dueños. Los perros que destacaron en este tipo de pruebas son aquellos cuyos dueños pasan más tiempo interactuando y enseñándoles. Este hallazgo resalta la importancia de la interacción constante y de calidad con los perros para desarrollar sus habilidades cognitivas.