Ayoze Pérez volvió a marcar para el Villarreal, anotando su tercer gol de la temporada justo cuando parecía que el partido se dirigía hacia un empate con el Mallorca, que había defendido sólidamente con diez jugadores.
Fue en el minuto 95, después de una destacada jugada entre Baena y Pino, que Pérez logró el tanto definitivo. El Villarreal sigue demostrando su capacidad para luchar hasta el final y se sitúa en los primeros puestos de la tabla, invicto con 11 puntos y mostrando el estilo competitivo característico de Marcelino.
Arrasate había planeado que su equipo jugara en campo contrario para forzar al Villarreal a retroceder, y sus jugadores siguieron este plan con eficacia. Con Samu desempeñando un papel crucial, el Mallorca dificultaba las acciones ofensivas del equipo visitante. Aunque el Villarreal controlaba más el balón, no lograba dominar el juego, con Comesaña y Parejo siendo sólidos en el centro del campo. La disputa se trasladó a las bandas, donde Baena e Ilias se enfrentaron a Dani Rodríguez y Domenech, intentando abrir el campo y crear oportunidades.
En Son Moix, el plan del Mallorca giraba en torno a Muriqi, que estaba bien marcado por Logan Costa. En la primera mitad, su única contribución fue un remate de cabeza que el central valenciano bloqueó. En la segunda parte, Muriqi anotó de nuevo con un cabezazo, pero el gol fue anulado por fuera de juego.
El Villarreal aprovechó su primera oportunidad clara. En un córner corto, Baena recibió el balón y centró con precisión para que Logan Costa rematara al gol, colocando el primer disparo a puerta del Villarreal en el 0-1.
Diego Conde mantuvo la ventaja amarilla con dos intervenciones clave: una parada en dos tiempos a un disparo complicado de Samu Costa y otra desviando a córner un potente tiro de Domenech.
En la segunda mitad, el partido se volvió inesperadamente agitado. Greif evitó el 0-2 de Baena, pero en la siguiente jugada, Albiol igualó el marcador con un despeje fallido que terminó en su propia portería.
Marcelino intentó calmar la situación con el ingreso de Yeremy Pino. El jugador canario, sin querer, provocó la expulsión de Toni Lato, quien le golpeó con la bota en la cara. Con la roja directa y las disculpas de Lato, el Villarreal tuvo que ajustar su estrategia, incorporando a Pépé para añadir velocidad y desequilibrio, y a Copete para aportar presencia en el área.