El juez estatal de distrito Bruce Romanick dictó su sentencia en una demanda presentada por la única clínica abortista de Dakota del Norte, que desde entonces se ha trasladado al estado vecino de Minnesota, donde el procedimiento es legal
Washington.- Un juez de Dakota del Norte anuló el jueves una ley que prohibía la mayoría de los abortos en ese estado conservador de Estados Unidos, al considerarla vaga e inconstitucional.
La asamblea legislativa de Dakota del Norte aprobó el año pasado la prohibición del aborto, excepto en casos de violación o incesto y si el embarazo supone un grave riesgo para la salud de la madre.
Incluso en casos de violación o incesto, el aborto sólo puede practicarse a mujeres que cursen un embarazo de menos de seis semanas.
El juez estatal de distrito Bruce Romanick dictó su sentencia en una demanda presentada por la única clínica abortista de Dakota del Norte, que desde entonces se ha trasladado al estado vecino de Minnesota, donde el procedimiento es legal.
El juez dijo que la ley aprobada por la legislatura de Dakota del Norte, de mayoría republicana, era "confusa y vaga".
"Como está redactada, puede tener un profundo efecto disuasorio sobre la voluntad de los médicos de practicar abortos, incluso cuando el Tribunal Supremo de Dakota del Norte ya ha dicho que existe un derecho fundamental a hacerlo para preservar la vida o la salud de la mujer", señaló Romanick.
La ley, sostuvo, también fracasa por motivos constitucionales.
"La Constitución de Dakota del Norte garantiza a todas las personas, incluidas las mujeres, el derecho fundamental a tomar decisiones médicas que afecten a su integridad corporal, su salud y su autonomía, en consulta con el profesional sanitario que elijan y sin injerencias gubernamentales", afirmó Romanick.
Meetra Mehdizadeh, abogada del Centro de Derechos Reproductivos, celebró la sentencia como una "victoria para la libertad reproductiva", aunque lamentó que el "daño" hecho en Dakota del Norte "no se puede reparar de la noche a la mañana".
El derecho al aborto se ha convertido en un tema clave en las elecciones presidenciales de noviembre entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris.
Además, es una bandera de los demócratas desde que en 2022 la Corte Suprema, dominada por los conservadores, anuló el derecho a este procedimiento en todo Estados Unidos.