La Texas Public Policy Foundation añadió que "Texas está listo para recibir dólares de inversión que puedan estar buscando un nuevo hogar como resultado de la incertidumbre que rodea la reforma judicial radical de México"
Una fundación de Texas se dice lista para atraer las inversiones que huyen por la reforma judicial en México.
La Texas Public Policy Foundation añadió que "Texas está listo para recibir dólares de inversión que puedan estar buscando un nuevo hogar como resultado de la incertidumbre que rodea la reforma judicial radical de México".
Añadió en un mensaje en X, antes Twitter, que "ofrecemos un entorno estable y favorable a los negocios para los inversionistas globales que no cambian drásticamente los poderes. Respetamos a las empresas".
La polémica reforma constitucional que reestructurará el Poder Judicial y hará que todos los jueces sean elegidos en comicios, un cambio que sus críticos temen que politice la justicia y ponga en peligro la democracia, es ya prácticamente una realidad en México; incluso sus críticos dudan que se pueda evitar que entre en vigor.
Su tramite parlamentario terminó la madrugada del miércoles con su aprobación en el Senado, donde el oficialismo consiguió in extremis el único voto que le faltaba gracias a un parlamentario de la oposición y después de una muy convulsa sesión que incluyó la irrupción de manifestantes en el Pleno, el cambio de sede de la sesión y acusaciones de cooptar el voto.
Ya solo necesita su ratificación por 17 de los 32 estados del país, algo totalmente factible porque Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, y sus aliados controlan más de una veintena de parlamentos locales.
El primer estado en dar su apoyo fue el sureño Oaxaca que sólo horas después del voto en el Senado aprobó la iniciativa por unanimidad, con los votos del oficialismo y de los partidos de oposición.
Los críticos argumentan que la reforma pone en riesgo la independencia judicial y representa un duro golpe para el sistema de contrapesos del gobierno. Además, consideran que llenará las cortes con jueces afines al partido en la presidencia, permitirá que personas con poca experiencia sean jueces y podría facilitar que políticos y delincuentes puedan influir en los fallos judiciales.
La aprobación de la reforma tuvo lugar pese a que el martes por la noche manifestantes con tuberías y cadenas irrumpieron en la cámara con la intención de bloquear la votación. Al menos una persona se desmayó.
Los inconformes dijeron que los legisladores no estaban escuchando sus demandas. Ingresaron ondeando banderas de México y pancartas en contra de la reforma, y algunos senadores de la oposición se les sumaron mientras gritaban consignas dentro del Senado.
“Decidieron traicionar a su nación y venderse por cualquier capital político que les ofrecieron, nos sentimos obligados a entrar al Senado”, dijo uno de los manifestante, Alejandro Navarrete, empleado del Poder Judicial de 30 años. “Nuestra intención no es violentar, no pretendemos lastimarlos. Pero pretendemos dejar establecido que la sociedad mexicana no va a permitir que nos lleven rumbo a una dictadura”.