El café es una de las bebidas más populares a nivel global, y para muchos, el día no comienza sin su primera taza. Sin embargo, consumir café en ayunas es una práctica común que ha generado un debate considerable en la comunidad científica sobre si es beneficiosa o perjudicial para la salud. La Asociación Estadounidense de Gastroenterología ha investigado ampliamente los efectos del café en el cuerpo, especialmente cuando se consume con el estómago vacío.
Para quienes disfrutan de una taza de café justo después de despertarse, es importante tener en cuenta los posibles efectos en el sistema digestivo. Beber café en ayunas puede irritar la mucosa estomacal en algunas personas, especialmente en aquellos con afecciones preexistentes.
Kim Barrett, catedrática de Fisiología y Biología de las Membranas en la Facultad de Medicina de la Universidad de California, explica que el estómago tiene un entorno naturalmente ácido que es crucial para la digestión. Esta acidez está protegida por varias capas de mucosa, lo que hace que el estómago sea bastante resistente a irritantes como el café.
Aunque sustancias como el alcohol, el humo del tabaco y los antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno y el naproxeno) pueden alterar estos mecanismos de defensa, el riesgo de daño estomacal aumenta cuando se combinan con café en ayunas. Sin embargo, la evidencia científica no demuestra de manera concluyente que el consumo de café solo, incluso con el estómago vacío, sea necesariamente perjudicial para todos.
Un estudio de 2013 no encontró una relación significativa entre el consumo de café y la formación de úlceras estomacales o intestinales, incluso entre quienes bebían tres o más tazas al día. Byron Cryer, jefe de medicina interna en el Centro Médico de la Universidad Baylor en Dallas, sostiene que "no es probable que el café, ni siquiera en concentraciones altas, cause daño estomacal, y mucho menos en las dosis habituales de las bebidas comunes".
**Beneficios del café en la mañana**
A pesar de que el café puede no ser dañino para la mayoría de las personas, también ofrece varios beneficios. La cafeína, su principal componente, es un estimulante natural que puede incrementar la energía, mejorar la concentración y elevar el estado de alerta. Para aquellos que necesitan un impulso por la mañana, una taza de café puede ayudar a mantenerse activos y productivos durante el día.
Además, el café puede mejorar el rendimiento físico al aumentar los niveles de adrenalina, lo que puede potenciar la capacidad para hacer ejercicio y mejorar tanto la productividad física como mental. El café también es una rica fuente de antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Su consumo regular se ha asociado con una disminución en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
**Moderación es clave**
No obstante, es fundamental consumir café con moderación. El exceso puede llevar a efectos negativos como ansiedad, insomnio e irritabilidad en algunas personas. Además, el café puede no ser adecuado para quienes son sensibles a la cafeína o tienen ciertas condiciones de salud, como trastornos del sueño, ansiedad crónica o problemas cardíacos.