Un estudio reciente advierte que el uso de esteroides triplica el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los pacientes que utilizan píldoras, inyecciones o infusiones de esteroides tienen 2.6 veces más probabilidades de contraer diabetes en comparación con aquellos que no los usan, según informaron los investigadores durante la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes en Madrid.
Este estudio a gran escala confirma que el efecto de los esteroides sobre los niveles de azúcar en la sangre puede incrementar significativamente el riesgo de diabetes, tal como se sospechaba previamente.
"La evidencia disponible sobre la prevalencia de nueva diabetes en pacientes tratados con glucocorticoides proviene principalmente de estudios pequeños que incluyen a pacientes con diversas condiciones", explicó la Dra. Rajna Golubic, investigadora principal y profesora de diabetes y endocrinología en la Universidad de Oxford. "Queríamos obtener datos más amplios para precisar mejor el riesgo de desarrollar diabetes durante el tratamiento con estos medicamentos".
Los esteroides se emplean para tratar diversas afecciones médicas al reducir la inflamación, tales como asma, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal y cáncer. Sin embargo, estos fármacos también elevan los niveles de azúcar en la sangre al disminuir la sensibilidad a la insulina y afectar la capacidad de las células para absorber glucosa, según Diabetes UK.
Para evaluar si este efecto sobre el azúcar en la sangre podría contribuir a la diabetes, el equipo de investigación revisó datos de más de 450,000 personas tratadas entre 2013 y 2023 en los Hospitales de la Universidad de Oxford. Ninguno de los participantes tenía diabetes al inicio del estudio ni usaba esteroides.
Durante el periodo del estudio, aproximadamente el 4% de los pacientes comenzaron a recibir esteroides mientras estaban en el hospital, incluyendo prednisona, hidrocortisona y dexametasona. De estos pacientes, alrededor del 2% desarrolló diabetes tipo 2, en comparación con menos del 1% de aquellos que no tomaron esteroides.
Considerando la edad y el sexo, el uso de esteroides incrementó el riesgo de diabetes en 2.6 veces, concluyeron los investigadores.
Golubic subrayó que estos hallazgos ofrecen una mejor estimación del riesgo de nueva diabetes y podrían motivar a los médicos a planificar la atención de manera más efectiva para detectar y manejar la diabetes nueva. Además, recomendó que las personas que usan esteroides con regularidad para afecciones como el asma y la artritis sean monitoreadas para la diabetes.
Como los resultados fueron presentados en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.