Un reciente estudio ha descubierto que la terapia cognitivo-conductual puede ser efectiva para ayudar a las mujeres cuya libido se ve afectada durante la menopausia. Según los investigadores, este enfoque psicoterapéutico mostró mejoras notables en el deseo sexual y la satisfacción en un grupo de mujeres de mediana edad y mayores.
Sheryl Green, investigadora principal y profesora asociada de psiquiatría y neurociencias conductuales en la Universidad McMaster en Ontario, Canadá, señaló que este estudio es el primero en evaluar la efectividad de la terapia cognitivo-conductual específicamente para abordar problemas sexuales durante la perimenopausia y la posmenopausia.
Durante la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno puede provocar problemas sexuales en un 68 a un 87 por ciento de las mujeres, explicaron los investigadores. Las opciones de tratamiento para estos problemas, como la pérdida de deseo sexual o el dolor durante las relaciones sexuales, son bastante limitadas.
En el estudio, las participantes realizaron cuatro sesiones de terapia cognitivo-conductual diseñadas para abordar las dificultades sexuales asociadas con la menopausia. Esta terapia ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que afectan su salud mental y física, así como a emplear técnicas de meditación y resolución de problemas.
Después de completar la terapia, las participantes reportaron mejoras significativas en la función sexual, la imagen corporal y la satisfacción sexual. También experimentaron una reducción en los síntomas de la menopausia, la depresión, la ansiedad y una mejora en su salud general.
Todas las participantes expresaron gran satisfacción con el tratamiento y señalaron que les ayudó a manejar mejor los síntomas de la menopausia. Los hallazgos del estudio fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad de la Menopausia en Chicago. Como los resultados se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta su publicación en una revista revisada por pares.
Green comentó que los resultados indican que la terapia cognitivo-conductual puede llevar a mejoras significativas en varios aspectos importantes de la preocupación sexual y espera que estos hallazgos sirvan como base para futuros ensayos clínicos más amplios.