Las lluvias registradas en los últimos días han resultado muy beneficiosas para el campo, que durante un prolongado período había sufrido una severa sequía.
Esta falta de precipitación había afectado negativamente la cosecha del ciclo primavera-verano, que aún está activo con el sorgo forrajero. Los productores están ahora preparándose para el ciclo otoño-invierno, aunque son pocos los que se suman a esta actividad debido a su corta duración y a la preparación con lo cosechado durante el verano.
Presas. El coordinador de Desarrollo Rural Municipal, Arnoldo Guajardo, explicó que estas lluvias han contribuido a la recuperación del campo, que se encontraba seco, lo que aumentaba la preocupación por la falta de alimento para el ganado.
Gracias al primer corte del ciclo de siembra de sorgo, existe la posibilidad de una segunda cosecha si las lluvias continúan, ya que los pronósticos son alentadores. Esto beneficiará a los cinco ejidos del municipio y al sector agropecuario en general. Guajardo destacó que, además de mejorar las condiciones del campo, los agostaderos y abrevaderos también han reflejado mejoras.
Ejidos. Sin embargo, enfatizó que las presas, como la Fragua y la presa de la Amistad, siguen en niveles muy bajos. Estas presas son esenciales para el riego en los ejidos San Isidro y Centinela, y su situación requiere atención para evitar futuros problemas. La comunidad debe estar consciente de la importancia de asegurar un suministro adecuado de agua para prevenir perjuicios en la agricultura y ganadería. La colaboración y el monitoreo constante serán clave para mantener los avances logrados y enfrentar futuros desafíos.