Los primeros días del nuevo año académico pueden tener un gran impacto en la manera en que los niños enfrentan el curso. En una conversación con EFEsalud, Montse Julià, pedagoga y directora de la escuela Montessori Palau Girona, resalta que el inicio de la vuelta al cole es una ocasión para el crecimiento y la adaptación, tanto para los niños como para los padres.
Julià aclara que el primer día de escuela puede ser una experiencia enriquecedora y especial, desmintiendo algunos mitos al respecto. “Es importante recordar que los niños empiezan con renovada ilusión y entusiasmo por aprender. No es necesario realizar grandes preparativos para que los pequeños se adapten bien a esta nueva etapa y comiencen el curso de manera positiva”, afirma la experta.
**El Estrés Positivo**
Según Julià, los niños tienden a adaptarse más fácilmente a los cambios y a los procesos de ajuste que los adultos. Por eso, son los adultos quienes deben prepararse para enfrentar esta experiencia con calma y confianza.
La pedagoga explica que el estrés que experimentan los niños puede ser positivo, ya que los retos que enfrentan están acordes a su edad y se presentan en un entorno adecuado. “El estrés positivo se refiere a cómo los niños viven y responden a los desafíos y la incertidumbre. Estos desafíos les exigen usar todas sus habilidades para superarlos, lo cual puede ser beneficioso para su desarrollo cognitivo y otras funciones cerebrales ejecutivas”, dice Julià.
Cuando los adultos viven el estrés de manera intensa, esto puede actuar como un obstáculo y transmitir inseguridad a los niños, quienes podrían percibir una falta de confianza por parte de sus padres, lo que podría afectar su propio bienestar.
**Consejos para una Buena Vuelta al Curso**
1. **Confianza en los Pequeños**: Los padres deben confiar en la capacidad de sus hijos para enfrentar y superar dificultades. Los niños, al igual que sus padres, crecen y maduran enfrentando desafíos. Tratar de evitarles todos los obstáculos les priva de oportunidades valiosas para su desarrollo. Enfrentar desafíos les ayuda a aprender y fortalecerse.
2. **Importancia del Apoyo Positivo**: Sentir que los padres confían en ellos es fundamental para que los niños afronten los nuevos retos del curso escolar. Este apoyo ayuda a los niños a activar sus propios recursos para enfrentar las novedades y el ritmo escolar.
3. **Actitud de los Padres**: La actitud de los padres influye en la autoestima de sus hijos. Proyectar miedos e inseguridades puede dificultar la adaptación de los niños. En cambio, mantener una actitud positiva, optimista y confiada es clave para que los pequeños se adapten con éxito.
En resumen, Julià enfatiza que la ilusión, el optimismo y la confianza son esenciales para una adaptación exitosa al nuevo año académico.