El dolor en el pecho puede ser una experiencia alarmante y puede indicar una amplia gama de condiciones, desde problemas menores como la indigestión hasta emergencias graves como un ataque cardíaco.
El Dr. Numan Khan, cardiólogo intervencionista del Houston Methodist, aclara que identificar si el dolor en el pecho es una emergencia cardíaca depende de varios factores, incluyendo la ubicación y las características del dolor, así como el historial médico personal y familiar del paciente.
La evaluación comienza con una revisión del historial de salud y estilo de vida del paciente. El Dr. Khan señala que el riesgo de enfermedad cardíaca aumenta significativamente con antecedentes familiares de problemas cardíacos. “Si tus padres, abuelos o hermanos han tenido enfermedades del corazón, tu riesgo es mayor”, explica el especialista.
A medida que envejecemos, el riesgo de enfermedades crónicas como hipertensión, colesterol alto y diabetes también aumenta, elevando el riesgo de problemas cardíacos. “Incluso si estas condiciones están controladas, el riesgo de enfermedad coronaria persiste”, advierte el Dr. Khan.
Los hábitos de vida como fumar y consumir una dieta rica en grasas saturadas también contribuyen al riesgo de enfermedades cardíacas. "En una persona joven de 25 años, el dolor torácico que aparece después de comer podría ser solo indigestión. Pero en alguien de 40 o 50 años con hipertensión y colesterol alto, ese mismo dolor podría ser una señal de algo más grave", aclara el cardiólogo.
**Tipos de dolor en el pecho y sus posibles causas:**
1. **Musculoesquelético:**
El dolor que cambia con el movimiento o la presión suele estar relacionado con problemas musculoesqueléticos, como la costocondritis, que es la inflamación del cartílago en la caja torácica. "Si el dolor varía al mover los brazos o al presionar el pecho, podría ser un problema musculoesquelético", dice el Dr. Khan.
2. **Inflamatorio:**
Si el dolor varía con la respiración o la postura, puede deberse a afecciones inflamatorias como la pericarditis (inflamación del revestimiento del corazón) o pleuresía (inflamación del revestimiento de los pulmones). Este dolor suele ser agudo y punzante.
3. **Acidez estomacal:**
El dolor ardiente detrás del esternón, especialmente después de comer o al acostarse, suele ser causado por el reflujo ácido. "Si los síntomas desaparecen con un antiácido, es probable que sea acidez estomacal. Sin embargo, si los síntomas son inusuales o ocurren sin haber comido, es importante investigar para descartar obstrucción coronaria", sugiere el Dr. Khan.
4. **Ansiedad y ataques de pánico:**
El dolor en el pecho puede ser causado por ansiedad o ataques de pánico, los cuales pueden imitar los síntomas de una enfermedad cardíaca. Aunque no son peligrosos a largo plazo, pueden ser muy angustiosos.
5. **Obstrucciones coronarias:**
El dolor en el pecho que ocurre durante el ejercicio y desaparece en reposo puede ser un signo de obstrucción en las arterias coronarias, que podría llevar a un ataque cardíaco si no se trata a tiempo. "Este tipo de dolor es una señal clara de que necesitas una evaluación inmediata", enfatiza el Dr. Khan.
6. **Embolia pulmonar:**
Una embolia pulmonar, causada por un coágulo de sangre que obstruye una arteria en el pulmón, también puede causar dolor en el pecho. “Si has tenido hinchazón en una pierna, has sido operado recientemente o has estado inmovilizado, y experimentas dolor agudo en el pecho junto con dificultad para respirar, podrías estar en riesgo de una embolia pulmonar, que es una emergencia médica”, explica el especialista.
**Cuándo buscar atención médica de emergencia:**
Es crucial buscar atención médica inmediata si el dolor en el pecho es persistente, intenso o se acompaña de síntomas como sudoración, náuseas, o dolor que se irradia al cuello, brazo o espalda. "Si el dolor empeora o se presenta con más frecuencia, es una señal de alerta que requiere evaluación urgente", concluye el Dr. Khan.
La mejor estrategia es no ignorar el dolor en el pecho. Incluso si parece benigno, es preferible pecar de precavido y consultar a un cardiólogo. "Si tienes dudas, lo más seguro es hacerte un chequeo con tu cardiólogo", aconseja el Dr. Khan.