Fallece niña de tres años en Ciudad Acuña; investigan causas del deceso
El Mando Coordinado de Ciudad Acuña acudió a un reporte sobre una menor que fue llevada con el apoyo de sus familiares a la clínica 92, donde, al ser valorada por el personal médico, se determinó que la pequeña de escasos tres años ingresó sin signos vitales. Por lo anterior, se dio aviso a las autoridades policiacas, arribando miembros del Mando Único, quienes se entrevistaron con Mireya Martínez, de 50 años de edad, doctora especializada en pediatría, quien estaba de turno y proporcionó el informe correspondiente del caso. La menor fue identificada como Yamileth Quiñones Gándara. Posteriormente, tras los detalles del expediente médico, se determinó que las causas del deceso fueron debido a un paro respiratorio, motivo por el cual se dio aviso a la Fiscalía General del Estado, que realizará las debidas investigaciones sobre este caso.
Al entrevistarse con la madre de la niña, identificada como Samantha Gándara Herrera, de 20 años de edad, ella informó que se dirigió hacia su trabajo, despidiéndose de su hija con un beso. Posteriormente, minutos después, recibió una llamada de su hermano, un adolescente de 13 años, quien se percató de que el tono de piel de la menor se había puesto morado, por lo que la trasladaron por sus propios medios al nosocomio, donde fue declarada fallecida.
La bradicardia es una condición en la que el corazón late más lento de lo normal, es decir, menos de 60 veces por minuto. Esto puede ser un problema grave si el corazón no puede bombear suficiente sangre oxigenada al cuerpo, lo que puede provocar mareos, cansancio, debilidad, falta de aliento, palpitaciones, dolor torácico o pérdida de conocimiento. En un niño con disnea, se considera un signo de paro cardíaco inminente. Los neonatos, lactantes y niños pequeños tienen mayor probabilidad de presentar bradicardia por hipoxemia, mientras que los niños mayores tienden a presentar taquicardia. En un lactante o un niño con una frecuencia cardíaca menor a 60/minuto y signos de mala perfusión que no mejoran con apoyo respiratorio, deben iniciarse las maniobras de compresión torácica. Rara vez se observa una bradicardia secundaria a un bloqueo cardíaco.