Con menos de 30 minutos de lluvia, el primer cuadro de la ciudad se inunda.
Basta con menos de media hora de lluvia constante para que, las calles del primer cuadro de la ciudad comiencen a inundarse.
Un claro ejemplo es como los transeúntes caminan los zapatos en la mano o los pantalones a medio doblar para intentar no quedar empapados, otros tienen suerte y visten prendas que les ayuda un poco a no terminar escurriendo de agua.