La ketamina está ganando popularidad como tratamiento para la depresión, pero un estudio reciente advierte sobre los riesgos que puede implicar para el embarazo.
Los investigadores alertan que la ketamina puede ser perjudicial para un feto en desarrollo y no debe usarse durante el embarazo. Sin embargo, solo el 20% de las clínicas que administran ketamina exigen una prueba de embarazo antes o durante el tratamiento, según un estudio publicado en el *Journal of Clinical Psychiatry*.
Además, solo el 26% de estas clínicas discuten la necesidad de anticoncepción con sus pacientes, y menos del 15% recomienda o exige el uso de métodos anticonceptivos durante el tratamiento con ketamina. Esto es preocupante dado que más del 80% de las clínicas prescriben ketamina a largo plazo, y casi el 70% brindan atención durante más de seis meses.
"La falta de pruebas de embarazo y la escasa discusión sobre anticoncepción podrían exponer a una gran cantidad de pacientes a riesgos durante el embarazo", indicó la Dra. Rachel Pacilio, investigadora principal y profesora clínica asistente de psiquiatría en la Universidad de Michigan.
Pacilio enfatiza que muchas mujeres pueden no darse cuenta de que están embarazadas en las primeras etapas y señala que los estudios en animales han mostrado daño potencial al feto causado por la ketamina.
La ketamina se administra por goteo intravenoso o como aerosol nasal para tratar la depresión, y funciona de manera distinta a los antidepresivos tradicionales al fomentar nuevas conexiones entre las células cerebrales. Sin embargo, investigaciones en laboratorio han demostrado que puede dañar el cerebro en desarrollo de ratas y monos.
Para evaluar cómo las clínicas están manejando estas preocupaciones, los investigadores encuestaron a 119 centros en Estados Unidos que tratan a más de 7,000 personas con ketamina, de las cuales alrededor de un tercio son mujeres en edad fértil.
Aunque más del 75% de las clínicas afirmaron tener un proceso formal para la detección de embarazo, solo el 20% exige una prueba de embarazo. Más de 90% informaron a las pacientes sobre la contraindicación de la ketamina durante el embarazo, pero menos de la mitad discutían los riesgos específicos con las pacientes.
El análisis de los documentos de consentimiento en los sitios web de 70 centros reveló que el 39% no incluía información sobre el embarazo, y aquellos que sí lo hacían solían ser poco específicos.
"La variabilidad en las prácticas entre clínicas es notable", comentó Pacilio. "Es crucial estandarizar el asesoramiento reproductivo, las pruebas de embarazo y las recomendaciones de anticoncepción en el tratamiento con ketamina".
Después de presentar estos hallazgos a la University of Michigan Health, la clínica de ketamina de la institución ha comenzado a recomendar el uso de anticonceptivos altamente efectivos a pacientes que podrían quedar embarazadas durante el tratamiento, concluyó Pacilio.
"La ketamina es un tratamiento muy eficaz que puede salvar vidas para los pacientes adecuados, pero no todos son buenos candidatos para ella", afirmó. "Como psiquiatras, debemos asegurarnos de que este tratamiento beneficie a los pacientes sin causarles daño".