Los investigadores analizaron los niveles de contaminación del aire en las direcciones de residencia de los participantes desde 1995 hasta 2017, enfocándose en las concentraciones medias anuales de PM2.5, partículas finas que pueden penetrar profundamente en los pulmones. También examinaron los niveles de ruido del tráfico en las mismas áreas.
Durante 18 años de seguimiento, se diagnosticaron casos de infertilidad en 16,172 hombres y 22,672 mujeres. Los datos mostraron que los hombres de entre 30 y 45 años expuestos a niveles más altos de PM2.5 durante cinco años tenían un 24% más de riesgo de ser diagnosticados con infertilidad, incluso después de ajustar por factores como ingresos, educación y ocupación. En contraste, no se observó un impacto similar de la contaminación por PM2.5 en la fertilidad femenina.
Para las mujeres, la fertilidad parecía verse afectada por el ruido. Aquellas mayores de 35 años expuestas a niveles promedio de 10.2 decibeles más altos de ruido del tráfico durante cinco años tenían un 14% más de probabilidad de ser diagnosticadas con infertilidad. Esta asociación no se encontró en mujeres de 30 a 35 años.
Entre los hombres, la exposición al ruido del tráfico se vinculó con un ligero aumento en la infertilidad para los de 37 a 45 años, pero no se observó efecto en hombres de 30 a 37 años.
El estudio, como enfatizaron los investigadores, no prueba causalidad, sino que identifica asociaciones. Además, se mencionó que investigaciones anteriores han encontrado relaciones entre la contaminación del aire y la calidad del esperma, así como el éxito de los tratamientos de fertilidad.