La investigación más reciente ha señalado un posible vínculo entre el uso de medicamentos como Ozempic, Wegovy y otros fármacos GLP-1 y un mayor riesgo de desarrollar gastroparesia, una condición médica seria. Pero, ¿qué es exactamente la gastroparesia y qué nivel de preocupación debería tener si está usando o considerando estos medicamentos?
La gastroparesia se caracteriza por un vaciamiento gástrico retrasado. Normalmente, los músculos del estómago trituran la comida y la empujan hacia el intestino delgado sin problemas. Sin embargo, en personas con gastroparesia, estos músculos se ralentizan o dejan de funcionar adecuadamente, lo que retrasa la digestión. Esta condición a veces se conoce como parálisis estomacal.
Los síntomas de la gastroparesia incluyen saciedad temprana después de comer, náuseas, vómitos, hinchazón, acidez estomacal y dolor abdominal. Si la gastroparesia persiste, puede llevar a complicaciones graves como deshidratación, desnutrición y pérdida de peso no deseada. En algunos casos, los alimentos pueden agruparse en una masa sólida llamada bezoar, que puede obstruir el estómago y bloquear el paso de alimentos al intestino delgado, lo que representa un riesgo potencialmente fatal. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar pocos o ningún síntoma.
La mayoría de los casos de gastroparesia se consideran idiopáticos, es decir, sin una causa clara, aunque se conocen factores de riesgo como la diabetes y ciertos medicamentos. La evidencia creciente sugiere que los fármacos GLP-1 son uno de estos factores de riesgo. La investigación más reciente, presentada en la Semana de las Enfermedades Digestivas 2024, incluye tres estudios preliminares sobre el tema.
Dos de estos estudios encontraron que las personas que usaban GLP-1 tenían un riesgo significativamente mayor de ser diagnosticadas con gastroparesia en comparación con quienes no tomaban estos medicamentos. El tercer estudio examinó a pacientes que desarrollaron gastroparesia tras usar medicamentos GLP-1, como Ozempic, Wegovy, Mounjaro y Zepbound. Estos fármacos GLP-1, de nueva generación, son mucho más eficaces en el tratamiento de la obesidad en comparación con opciones no quirúrgicas anteriores. Las demandas legales han alegado que estos medicamentos causan complicaciones graves, incluyendo gastroparesia.
Es importante destacar que la gastroparesia parece ser relativamente rara entre los usuarios de GLP-1. En uno de los estudios recientes, solo el 0.1% de los pacientes obesos que tomaron un medicamento GLP-1 desarrollaron gastroparesia después de seis meses, en comparación con el 0.04% de quienes no usaron GLP-1. Esta rareza podría explicar por qué los ensayos clínicos previos no han encontrado una conexión clara entre los medicamentos GLP-1 y la gastroparesia, ya que se necesitarían muestras grandes para detectar una tendencia.
Los médicos han observado que suspender el uso de GLP-1 suele aliviar la gastroparesia, aunque algunos pacientes continúan experimentando síntomas mucho después de dejar el medicamento. El tratamiento de la gastroparesia puede incluir cambios dietéticos, medicamentos y, en casos graves, intervenciones más drásticas como nutrición intravenosa o alimentación a través de una sonda en el intestino delgado.
Actualmente, los medicamentos GLP-1 como Wegovy no tienen etiquetas que adviertan específicamente sobre el riesgo de gastroparesia, aunque mencionan que estos fármacos pueden ralentizar el vaciamiento gástrico, lo que podría afectar la absorción de otros medicamentos. Es posible que la FDA requiera actualizaciones en las etiquetas a medida que se disponga de más evidencia. El otoño pasado, la FDA ordenó un cambio en la etiqueta de Ozempic para mencionar el riesgo de íleo o obstrucción intestinal tras informes de eventos adversos, aunque no se confirmaron casos de íleo.
Por ahora, la gastroparesia sigue siendo un efecto secundario sospechado pero no confirmado de los medicamentos GLP-1. Aunque es raro, sigue siendo una complicación a la que tanto médicos como pacientes deben prestar atención mientras usan estos medicamentos