Un reciente estudio sugiere que el uso frecuente del teléfono móvil podría estar relacionado con un aumento en el riesgo de enfermedades cardíacas.
La investigación, realizada a gran escala, revela que las personas que utilizan su teléfono celular de manera regular presentan un mayor riesgo de problemas cardiacos. Los datos muestran que el riesgo aumenta con el tiempo de uso del teléfono: aquellos que lo usan seis horas o más a la semana tienen un riesgo un 21% mayor de enfermedades cardiovasculares, en comparación con un 15% más alto para quienes lo usan entre cuatro y seis horas, y un 13% para quienes lo utilizan de una a tres horas.
El Dr. Ziliang Ye, investigador principal del estudio en la Universidad Médica del Sur en China, comentó que "los usuarios regulares de teléfonos móviles tienen un riesgo significativamente mayor de enfermedades cardiovasculares comparado con los no usuarios".
El estudio analizó datos de más de 444,000 participantes del Biobanco del Reino Unido, quienes reportaron la frecuencia de uso de sus teléfonos. Se definió el uso regular como al menos una llamada semanal. Los investigadores siguieron a los participantes durante aproximadamente 12 años para monitorear diagnósticos de accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, problemas del ritmo cardíaco o insuficiencia cardíaca.
Los hallazgos indicaron que los usuarios frecuentes de teléfonos tenían un riesgo más elevado de problemas cardíacos, con un riesgo creciente asociado al incremento en el uso del teléfono. Los investigadores también sugieren que el uso del teléfono móvil puede influir en los patrones de sueño y en los niveles de estrés, lo cual puede afectar la salud del corazón. Los datos mostraron que las personas que usaban el teléfono más de una hora a la semana tenían patrones de sueño más deteriorados que aquellos con menor uso del teléfono. Se estima que el mal sueño contribuye en un 5% al vínculo entre el uso del teléfono móvil y los problemas cardíacos, mientras que la angustia psicológica representa un 11%.
El Dr. Xianhui Qin, coautor del estudio, añadió que un sueño deficiente y problemas de salud mental podrían tener un impacto negativo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. También se planteó que las ondas de radio emitidas por los teléfonos móviles podrían causar inflamación en el cuerpo que afecta al corazón y los vasos sanguíneos.
El estudio, publicado el 4 de septiembre en la revista Canadian Journal of Cardiology, sugiere que la exposición crónica a la radiación de radiofrecuencia emitida por los teléfonos móviles podría provocar estrés oxidativo y respuestas inflamatorias, lo que combinado con factores como el tabaquismo y la diabetes, podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Un editorial adjunto, escrito por epidemiólogos de la Universidad de Toronto, también aconseja limitar el uso del teléfono móvil. Nicolas Grubic, estudiante doctoral en la Universidad de Toronto y autor del editorial, sugiere que "mantener hábitos responsables con el uso del teléfono móvil debería ser parte de una estrategia integral para apoyar la salud cardiovascular". Recomienda redirigir el tiempo de uso del teléfono hacia actividades más saludables para el corazón.