Roberto Kelly estaba en Panamá cuando Estados Unidos lanzó una operación militar contra el país de Centroamérica.
El 20 de diciembre de 1989, Roberto Kelly se encontraba en Panamá con su familia disfrutando del receso en la temporada de la Major League Baseball cuando comenzó a sonar una alarma por todo el país para mandar a la población a obedecer un toque de queda.
Estados Unidos había lanzado una operación militar en el país centroamericano y había sorprendido a toda la población, incluida a la familia del entonces beisbolista profesional, quien tuvo que salir a la calle para buscar a su hermano, que trabajaba en una zona cercana al Canal de Panamá. Banca de Tigres y Rayados, como equipo serían de los más ricos de Liga MX “Bueno sí, fue un momento bastante difícil, fue en el tiempo de la invasión a Panamá, cuando los militares estaban en la calle y un hermano mío que trabajaba en la zona del Canal estaba en medio de todo eso y él llamó a casa para que lo fuera a buscar.
Obviamente, las órdenes de la policía era que nadie debía estar en la calle, pero obviamente siendo mi hermano me atreví, me monté al carro y fui en dirección hacia él”, recordó Kelly en entrevista para Séptima Entrada. Lo encañonaron Lo que sucedió después fue un auténtico milagro porque al ir conduciendo en dirección al Canal fue detenido por un grupo de militares que patrullaban las calles y cuando lo tenían frente a sus armas le perdonaron la vida tras darse cuenta que era un jugador de los Yankees de New York.
“Entonces me pararon, eran tres militares, me pararon, me encañonaron y me bajaron del carro y me dijeron ‘¿No sabes que no debes estar en la calle?’ “Obviamente sin poder decir que sí, simplemente moví la cabeza.
Uno que estaba al otro lado dice: ‘bueno, aquí te quedas’ y me iban a encañonar y fue cuando otro le dice: ‘no, no, espera, él es Roberto Kelly, el que juega para los Yankees’.
Pero el otro militar le dice ‘a mí no me importa quién sea él, aquí se queda’. Entonces ya no me hicieron nada, así que lo que me salvó fue que el otro, que tenía el arma, me reconoció, obviamente, por ser pelotero de los Yankees”.