Lentamente, con responsabilidades financieras en el horizonte, se empieza a cerrar la ventana de éxito para los San Francisco 49ers.
Tanto nadar para morir en la orilla.No quedan dudas de que los San Francisco 49ers han sido uno de los mejores equipos de la NFL en los últimos cinco años.
Los resultados así lo demuestran, dado que llegaron a cuatro Campeonatos de la NFC y dos Super Bowls, pero tristemente todavía buscan su primer anillo bajo las órdenes de Kyle Shanahan.
A mi parecer, los 49ers volverán a ser protagonistas esta temporada, aunque siento la obligación de preguntarme: ¿Se empieza a cerrar la ventana del éxito para San Francisco?
La NFL es una liga que nos apasiona, pero que no deja de ser un negocio.
Y cuando un equipo tiene éxito deportivo, los jugadores suelen demandar mejoras contractuales, que en el caso de los principales jugadores de San Francisco, son más que merecidas.
Tal es así, que Trent Williams (36 años), uno de los mejores, si no el mejor, tackle ofensivo de la liga, no se va a presentar hasta que no le mejoren el contrato, y ya ha probado, en el pasado, estar dispuesto a perderse partidos pensando en su bien mayor. (Acordó su extensión de contrato este martes por la mañana)
Tuvieron que esperar hasta el jueves pasado, para que el receptor abierto Brandon Aiyuk llegue a un acuerdo de cuatro temporadas y 120 millones de dólares. Hubo muchos rumores de intercambio, que finalmente no prosperaron, y ahora se aseguraron a Aiyuk a largo plazo.
¿Cuánto pedirá luego Deebo Samuel? ¿Cuánta capacidad de maniobra le quita a San Francisco? ¿Tenían otra alternativa?