"Dominar el inglés te abre oportunidades en la vida".
Aprender inglés al vivir en la frontera abre un mundo de oportunidades laborales. Adriana Perales, quien es contadora de profesión, narró en esta entrevista cómo dominar el idioma le ha sido de gran valía para su crecimiento profesional, considerándolo como otra carrera.
¿Por qué te decidiste a estudiar la carrera de contadora?
"Honestamente, no me decidí por la carrera de Contabilidad en ese momento en el que te encuentras en la etapa de decidir una carrera profesional. No hubo la posibilidad de que me pudiera ir a estudiar a alguna universidad fuera de la ciudad, así que ingresé a la UANE en Contabilidad porque abarcaban las cosas que me gustan, como la organización y los números. Pero la contabilidad en sí no me llamaba la atención; más bien, la organización, el control de datos y todo lo relacionado con la gestión de una empresa eran lo que me interesaba. Aunque nunca he ejercido como contadora, he aplicado las bases de la carrera en otras áreas donde me he desarrollado profesionalmente. Tuve la oportunidad de aprender inglés desde muy joven a través de un intercambio en Canadá. Los primeros años los dediqué a impartir clases de inglés, ya que el horario me permitía trabajar cuando mis hijos estaban en la escuela y dedicarles todo el tiempo en las tardes para ayudarles con la tarea y cosas de la escuela. Posteriormente, tuve otros trabajos en áreas de administración y coordinación en distintas empresas. Al iniciar la administración, Álvaro Pérez Treviño me invitó a colaborar en la coordinación, y hemos formado un muy buen equipo de trabajo donde las cosas han salido muy bien y todos estamos muy satisfechos con lo que hemos realizado".
¿Consideras que el inglés abre oportunidades laborales y es un área que se le debe dar la debida importancia?
"Prácticamente es otra carrera. En la actualidad, no es que dominar el inglés sea una ventaja; en las empresas es una obligación. Por ello, crecen las oportunidades para quienes lo dominan. Cuando estaba estudiando, trabajaba en una empresa llamada Lancermex. Me contrataron por el dominio del inglés que tenía. La escuela la cursaba en la tarde-noche, pero el trabajo consistía en apoyar al director de la empresa, quien no hablaba español. Con ese trabajo fue avanzando mi carrera, ya que durante toda la universidad estuve laborando en esa empresa. Al recibirme, mi jefe me dijo que si quería pasarme al área de contabilidad, que es mi carrera, y me gustó la idea. Sin embargo, yo quería conocer otras áreas, y me asignaron al área de planeación. Aquí entra lo que te platico: las bases de la carrera de contabilidad te abren un panorama muy amplio en el sector laboral. La organización y el seguimiento de procesos son habilidades que se encuentran en cualquier carrera. Por eso, puedes dominar distintas áreas y no te limitas a solo estar en un determinado departamento".
¿Te adaptaste rápido a Piedras Negras?
"Nací en Saltillo, pero debido al trabajo de mi papá viví en Monclova, Saltillo y Torreón. Viví este proceso durante 11 años, cambiando de escuela a veces a mitad del ciclo escolar. Este tipo de vida te enseña a adaptarte a lo que se te presenta. Al llegar a Piedras Negras, estaba en sexto de primaria. Creo que si hubiera llegado en secundaria o preparatoria, habría tenido más dificultades para adaptarme. Pero me adapté rápidamente a la ciudad, y mi papá también, quien decidió que no nos moveríamos de Piedras. Ya son muchos años en la ciudad. Aunque nací en Saltillo, me considero de Piedras Negras. Me gusta mucho la ciudad; es tranquila y está en un punto geográfico muy bueno. A escasas horas tienes ciudades como San Antonio, Texas, que te conectan a cualquier parte del mundo, o Monterrey, otra metrópoli. La ciudad me gusta mucho, a pesar de su clima como es en calor con más de 40 grados y en invienro congelante, pero es parte de esta tierra y es parte de la adapatción en la que vivi en la infancia y ya radicacada desde hace años.