Vera López subrayó la necesidad de un esfuerzo colectivo para lograr una verdadera justicia y criticó la percepción de que el cambio puede venir solo de unos pocos líderes.
Saltillo, Coahuila, MÁS.- El gobierno nunca ha tenido justicia y esto siguió siendo una realidad en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien le falló a los mexicanos, sostuvo Raúl Vera López, obispo emérito de Saltillo.
“El gobierno ha querido romper con las injusticias, ¡pero son tantas y tan grandes!”, exclamó durante su misa dominical en la Parroquia de la Santa Cruz.
El obispo emérito recordó las promesas de campaña del presidente que está por concluir su gestión.
“Y, luego, aquel dicho que él tomó también: ‘Vamos a acabar con abrazos, no con balazos’”, expuso. “O sea, él creía que iba a convertirlos a todos y que le iban a hacer caso, ¡pos cuál’! Y ahí estamos todavía, con balazos, y las muertes siguen”.
Vera López se refirió al inminente término de la gestión de López Obrador al frente del Ejecutivo federal.
“Ya está terminando este periodo en el que se iba a acabar, según eso, la perversidad en todos lados, que se iba a acabar el fraude, que iba a acabar con todo ¡pos cuál!”, manifestó.
“Yo, cuando escuchaba sus discursos (durante su candidatura) para la Presidencia de la República, al señor López Obrador, quien ahora está terminando, yo decía, a ver, ¿eres realista?, ¿cómo vas a acabar con todo?, ¿cómo vas, en seis años, a acabar con algo que se ha construido en 40 años, todas las estructuras? ¿Tú crees que las vas a cambiar?”.
Dirigiéndose a los congregantes, Vera López dijo que la clave para resolver los rezagos y condiciones de injusticia en el país consiste en no dejarle la carga a uno solo hombre o a un número reducido de funcionarios.
Puntualizó: “Esto es un trabajo social, es un trabajo de nosotros, no es trabajo de unas cuantas personas para que lleguen al poder y crean que, no, señor, esto viene desde la responsabilidad de nosotros, que nosotros debemos de tener”, indicó.
“Tenemos que predicar el Evangelio completo, le guste o no le guste a quien gobierno; le guste o no le guste a quien está en los altos niveles de poder, para realmente crear una economía justa. Esto se puede lograr”.
El obispo emérito agrego que el Evangelio dicen que no son cosas normales que se vea una sociedad desigual, y menos una iglesia en la que los sacerdotes se crean mejores por el hecho de acceder al orden consagrado y que lo único que haya que expresar frente a las injusticias sea “lo siento mucho, qué mala suerte”.
Aludió a las críticas que la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha venido recibiendo por parte de sus adversarios políticos, lo que podría ser un indicio de que los ataques se recrudezcan durante su mandato.