La desaparecida Plaza de Toros de Monclova

Se encontraba sobre la calle Hidalgo y además se daban funciones de cine conocido como "Mision". Una época de oro de nuestra ciudad.

Localizada en la calle Hidalgo, en el cruce con la calle Garita, frente al antiguo Cine Monclova, se encontraba la Plaza de Toros Monclova, la más alegre de la frontera, inaugurada el 19 de marzo de 1944 a las 4:30 P.M., tenía una capacidad para diez mil espectadores, habiéndose inaugurado por José González “Carnicerito” mano a mano con Leopoldo Ramos “El Ahijao del Matadero”, lidiándose cuatro bravos y arrogantes toros de cruza española de la ganadería La Playa. Distinguidas damitas de Frontera y Monclova presidieron esta Corrida de postín. El Dr. Regino Ramón fue el médico de plaza y Pablo Espinoza “Quinito” el juez”, cobrándose $ 5.00 en sombra y $2.50 en sol.

Fue el esfuerzo de dos grandes empresarios, personajes con mucha visión que invirtieron cerca de ocho mil pesos de sus ahorros en un sueño que con el tiempo se fue definiendo: Los hermanos, don Armando Villarreal Hernández y don Exiquio Villarreal Hernández, quien nació en Monclova el 17 de mayo de 1906, hijo de don Exiquio Villarreal González y doña Adelita Hernández. Estudió teneduría de libros; siendo joven emigró a los Estados Unidos en busca del sueño americano. A su regreso en 1932 casó con la Srita. Velia Villarreal Ríos con quien procreó ocho hijos. Murió en Monclova el 29 de Agosto de 1980.  Esta plaza estaba rodeada de viejos y frondosos nogales que le daban sombra y alegría al lugar. El espacio fue muy bien recibido por la comunidad monclovense de esa época, realizándose con gran aceptación corridas de toros, charreadas, eventos artísticos, lucha libre, funciones de cine y hasta algunos eventos políticos, hasta su demolición en 1952. Las corridas de toros fueron engalanadas desde su inauguración con toreros como Fermín Espinoza “Armillita”, Alfonso Ramírez “Calesero”, Silverio Pérez “El faraón de Texcoco”, José González “Carnicerito”, Luis Castro “El Soldado”, Leopoldo Ramos “El Ahijao del Matadero”, Rafael Rodríguez, Solórzano, los niños toreros de Monterrey encabezados por el gran Eloy Cavazos, el gran cómico Mario Moreno “Cantinflas”, no faltando también el cómico Cantinflas II.

En los festivales novilleriles actuaron diversos personajes que dejaron todo su esfuerzo en el ruedo, con el afán de sobresalir y poder llegar a ser figuras del toreo, entre ellos: Juanita Aparicio, Gloria Martínez, las Señoritas Toreras del maestro Eugenio Alvarado, Luis Salazar, pablo Herrera, José Reyna, Ramiro Morales, Juan Saldaña, Rodolfo de la Cruz, Julián pastor, José González “Fajerito”, Raymundo Villarreal, Jesús Sáenz “Perlita”, Humberto Moro, Héctor Sucedo, Nacho Pérez (hermano de Silverio) y José Góngora, quien fue gran amigo de don Exiquio y un gran apoyo durante las contrataciones y las corridas. Las orquestas Casinos y Modelo amenizaron muchos de los eventos, también se acostumbraba hacer recorridos de invitación al pueblo en general, circulando un camión por toda la ciudad, con una orquesta tocando melodías alusivas al evento, así como los propios toreros o artistas. El camión iba adornado con un ramillete de banderillas en forma de abanico. Se recuerda la tarde del 8 de abril de 1945, en donde un burel se escapó hacia la calle, llegando hasta la plaza principal, frente a las antiguas casas consistoriales o palacio de gobierno, hasta donde llegó “El ahijao del matadero” a darle varios capotazos en plena calle, siendo sacrificado más tarde el toro por fuerzas de seguridad pública, utilizando armas de fuego.

Corridas. No faltaron las corridas de toros de aficionados, personajes de nuestra comunidad que gustaban del ambiente taurino y que daban su tiempo y esfuerzo por una labor loable de sacar fondos para determinado fin. El domingo 15 de octubre de 1944 el Club 13 organizó un gran festival Taurino, en común acuerdo con el Comité pro-damnificados y Asuntos Sociales, se invitó al pueblo en general a esta fiesta de oro, seda, sangre y sol, organizada a beneficio de los Damnificados, en la cual participarán elementos que abandonando sus actividades tomaran picas, banderillas, muletas y estoques para dar una gran tarde de Toros, aportando así su personal contingente al logro de la finalidad que se persigue. Presidirán la corrida, las señoritas: Argelia Serna, Oralia Arocha, Estelina Villarreal, Olga Siller, Elsa Steindinger y Yolanda Haro, quienes premiaran las hazañas de los lidiadores con hermosas bandas de “manta fiada”.

Se presentarán los cuatro mejores Matadores conocidos en las principales Plazas (Parianes), del mundo, con sus bien adiestradas Cuadrillas en Competencia. Matador: Lic. Juan Ernesto Villarreal “Juanón” y su cuadrilla de banderilleros: Jesús Valdés “Patria”, Obdulio Palos Jiménez “cuinito” y Luis de Hoyos “El malaje”; picadores: Jesús coronado “Poca Pluma” y Ricardo Fuentes “Perico”. Matador por Altos Hornos de México,  Héctor Luna “Pitoloco”, banderilleros: Mauro Villarreal “Fuentecita” y Oscar Rodríguez; Picadores: Harlold R. Papé, Luis F. Fink, Raúl Vertiz “rizos de oro” e Ing. Jesús de la Fuente R., Tancredo: José Ramírez “El Gangster”. Matador por el Club 13: Ing. Francisco Altamirano “Poca Luz”, banderilleros: Alberto Aranda “El Pelón” y Gastón García Rojas “Pildorita”. Picadores: Dr. Carlos Valdez Hernández “Tachuela” y Juan Francisco Lozano “El bracero” y el Matador por la Cámara de Comercio: Cecilio Flores “Chaparrito”, banderilleros: Gilberto Peña “El Curro”, y Eduardo Valdés “El Chuzo”, Picadores: Alfonso Felán “10% Semanal” y José María Castro “El Chema”, lidiando a muerte cuatro hermosos, bravísimos y fuertes toros de la conocida y bien acreditada Ganadería de Miura, traídos especialmente por Express Aéreo desde España y cedidos galantemente por el Sr. Ing. Harold R. Papé. A la hora anunciada, con la venia de la Autoridad, si el tiempo lo permite y no se “cuartean los afamados diestros, comenzará la lidia de los “catedrales”.

Fiesta. Para la raza el toro “El mata siete”, lidiado por todos los asistentes a esta Fiesta que deseen hacer gala de sus dotes artísticas en el arte de Cuchares. Sombra general 1.50, barrera de sombra primera fila 2.00, sol general 1.00, barrera de sola primera fila 1.25. Nulos todos los pases, inútil discutir. Importante: toda persona que salte al ruedo a la callejón antes de terminada la lidia del cuarto toro, será sacada de la Plaza y entregada a las autoridades de la Sección 147.

Los eventos artísticos congregaron a los famosos de esa época como la presentación del primer galán y cantante del Cine Nacional Pedro Infante, el más copetón de los gallos Luis Aguilar “El Gallo Giro”, Blanca Estela Pavón, Víctor Manuel Mendoza, Joaquín Pardavé, Irma Torres, German Valdés “Tin Tan” y Marcelo, Manolín y Shilinsky, Los Xochimilcas, Ninón Sevilla, Tongolele, Pérez Prado y su Orquesta con las Dolly Sisters y yeyo, tríos como Los Panchos, Los Diamantes, Los Dandys, Los Tecolines y muchos otros de fama nacional e internacional que galardonaron las coronaciones de la Reina de las Ferias de la Nuez que aquí se efectuaron. as suertes Charras, de la familia Becerril de Querétaro y Guadalupe Partida y sus Caballos educados de Nuevo León, acompañados de charros y jinetes locales como los Hermanos Flores, fueron otros de los eventos siempre esperados. Se realizaron también grandes peleas de Box y Lucha Libre, con famosos peleadores a nivel nacional como: Kid Azteca, Chebo Martínez, Tony Leaños, Zurdo Otilio Galván y regionales como Frank Campos, Kid Punch, El gringo Henry Simon, Julio López, Zurdo Amador, Kid Frontera, Chato González La Garrocha, Baby Ramos, Zurdo Polendo, El Pato de AHMSA, recordando a don Everardo Ríos, tomador de tiempo en las peleas. En lucha libre, famosos a nivel nacional como: La Tonina Jackson, el Cavernario Galindo, Saúl Torres, Rolando Vera, el Bello Villie, El indio Cherokee, Gorilas Flores y otros.

No faltaron en esta misma plaza las funciones de cine, que se realizaban diariamente y que tenían la comodidad del aire libre y la frescura de los nogales que lo rodeaban. Este cinema se llamaba Cine Misión, en el cual pasaron las películas que en el ámbito nacional eran del agrado del público en esa época. La Plaza de Toros Monclova, con sus múltiples y variados eventos, vino a ofrecer a la comunidad monclovense tiempos de sana diversión, llenos de alegría, colorido y emoción, gracias a un hombre de gran dinamismo y visión que fue don Exiquio Villarreal Hernández.

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