Noland Arbaugh, quien quedó paralítico tras un accidente en 2016, ha sido el primer paciente en probar un chip de Neuralink. Su experiencia ilustra cómo esta tecnología está rompiendo barreras y transformando su calidad de vida de manera notable.
A finales de enero, Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, implantó un chip cerebral en Arbaugh. Desde entonces, él ha superado retos que antes parecían imposibles. En marzo, Neuralink reportó que Arbaugh había logrado controlar su computadora en distintas posiciones, incluso acostado, marcando un avance significativo en el uso de esta tecnología.
A pesar de algunas complicaciones en mayo, cuando algunos hilos de conexión del dispositivo se desprendieron, Neuralink resolvió el problema rápidamente, permitiendo a Arbaugh continuar con su recuperación. Gracias al chip, llamado ‘Eve’, Arbaugh ha podido realizar tareas complejas como jugar ajedrez en su MacBook solo con su mente. Además, participa en sesiones diarias de cuatro horas con el equipo de Neuralink para mejorar continuamente el uso del dispositivo.
Arbaugh no solo trabaja en su movilidad y control de dispositivos, sino que también ha retomado actividades intelectuales y creativas. Ha comenzado a aprender nuevos idiomas, se ha sumergido en el estudio de matemáticas y está escribiendo de forma creativa. Su dedicación demuestra su optimismo y determinación por aprovechar al máximo las capacidades que le ofrece el implante cerebral.
A pesar de los desafíos iniciales, Arbaugh es positivo sobre su futuro. Planea estudiar neurociencia y fundar una organización benéfica. Según él, la implantación del chip ha mejorado significativamente su calidad de vida, destacando el potencial de la neurotecnología para transformar vidas.
Neuralink, fundada por Elon Musk en 2016, se especializa en desarrollar interfaces cerebro-computadora (BCI). Su objetivo es permitir la comunicación directa entre el cerebro humano y dispositivos externos, como computadoras y teléfonos. Los implantes de Neuralink buscan tratar enfermedades neurológicas como el Parkinson y las lesiones medulares, así como mejorar las capacidades cognitivas humanas.