SUCESOS... ADIÓS ALTOS HORNOS, ADIÓS

Desde hace más de un año y 6 meses, Altos Hornos de México cerró sus actividades de producción. Al principio, se declaró en suspensión y ahora ya está en la etapa de concurso mercantil, es decir, quiebra. 
Empezará el remate de bienes y será el síndico asignado quien determinará si lo hará por partes o en su conjunto. Se sabe que ha habido saqueos y que también directivos que ya sabían lo que se aproximaba, estuvieron vendiendo antes todo lo que se podía. Hay algunos ingenieros que afirman que el remanente es chatarra; otros dicen que solo vale la pena muy escaso equipo. Válgame, hasta los vehículos del personal ya los extrajeron.
Ahora, los grandes “expertos” dicen que ya sabían lo que se venía. Entonces, de ser cierto, porqué no alertaron a los trabajadores y a la sociedad monclovense? Que falta de ética.
Para ser honestos, no se debe de culpar a nadie. Ni el Gobierno federal, ni los directivos de la empresa son totalmente culpables. Todo tiene su ciclo y simplemente, AHMSA no se modernizó oportunamente.  La empresa tuvo su “pico” más alto de productividad y tarde o temprano bajaría, como ocurrió y como era de esperarse. No se diversificó ni modernizó su equipo ni sus procedimientos, ni se reorganizó internamente; simplemente se quedó estancada. No sirve de nada buscar responsables; hay que seguir adelante!
Mucho se ha publicado y difundido que hay empresarios asiáticos, argentinos, regiomontanos, etc., interesados en invertir para comprarla. Francamente lo dudamos. La cantidad de deudas es enorme; no solo los salarios retroactivos y liquidaciones para los trabajadores; se debe el pago del predial, del agua, la luz, el SAT, IMSS, INFONAVIT, gran número de acreedores, en fin, tiene deudas acumuladas, con sus respectivos intereses.
Quizás se pueda conseguir condonaciones parciales, pero definitivamente es mucho dinero. Además de cubrir tales adeudos, habría necesidad de invertir capital fresco para tener los necesarios insumos, así como equipo, mobiliario y accesorios nuevos para operar.
De llegar a ser cierto que hay inversionistas interesados, seguramente sería una empresa muy diferente de la que conocemos; más chica, sin tantas pretensiones de negocios y con otras condiciones laborales distintas. Altos Hornos, como nos acostumbramos, no será el mismo.
Si, es muy deprimente pasar cerca de las instalaciones de AHMSA y apreciar la soledad, pero es aún más doloroso platicar con obreros que se quedaron sin trabajo. Muchos se han ido a pueblos de Texas; otros a Monterrey; otros más a Ramos Arizpe y Saltillo; en fin, muchos tuvieron que dejar a sus familias para irse donde hay fuentes de empleo. Algunos dejaron a sus familias y los afortunados se mudaron con ellas. Circulan muchas versiones de gente que se ha visto obligada a vender todo tipo de comida o realizar diversos trabajos para obtener algunos pocos ingresos y poder subsistir. 
No cabe duda que hay que destacar la enorme muestra de resiliencia de la gente de la región. No solo los obreros y empleados administrativos de AHMSA, sino también la gran cantidad de proveedores que se quedaron sin cobrar. Muchos de ellos se fueron a la ruina y tuvieron que cerrar sus negocios con el sufrimiento también para sus propias familias. 
Se acaba de celebrar otro aniversario de la fundación de Monclova, pero hay un halo de tristeza en el ambiente, que se siente en la piel y en el ánimo de la gente, que no permite celebrar debidamente. No están los tiempos para ello. Ya habrá otra época mejor.
Tal y como lo sugirió Enrique de la Madrid, cuando hace pocos meses visitó Monclova, ya hay que ponerse a diversificar los recursos que hay; no hay que quedarse en el pasado; hay que sentarse a planear y organizar otras tareas. Es un hecho que ya terminó el ciclo de AHMSA y hay que agradecer a sus fundadores y a todos los que hicieron posible su desarrollo y contribución a la región, pero hay que seguir adelante. La gente de Monclova y sus alrededores está acostumbrada a luchar y a sobreponerse a las adversidades. Adiós Altos Hornos, Adiós!

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