Sergio Pérez se justificó por la mala Qualy que tuvo de cara al GP de Italia al decir que su monoplaza es difícil de balancear.
Después de una prueba de clasificación para el olvido, Sergio “Checo” Pérez prometió una mejoría para la carrera de este domingo en el Gran Premio de Italia, sabedor de que su RB20 ha demostrado mayor rendimiento en la competición que cuando tiene que ponerse a prueba a una vuelta.
El mexicano largará desde el octavo cajón en el trazado de Monza y si bien será complicado conseguir el podio, espera una buena cosecha de puntos que le permita a Red Bull mantener la cima en el Campeonato de Constructores.
“Creo que nuestro ritmo de carrera es más competitivo que lo hemos mostrado a una vuelta así que espero podamos meternos a la pelea”, expresó el tapatío una vez que finalizó la clasificación, en la que tampoco le fue nada bien a su vecino de garaje Max Verstappen, quien arrancará desde el séptimo sitio.
Pérez Mendoza admitió las dificultades que ha encontrado en el desarrolló del monoplaza durante las prácticas libres y la propia clasificación. Pero confía en que en el Gran Premio italiano la situación cambie.
“El coche es muy difícil de balancear, estamos en una ventana donde un pequeño cambio en la barra mecánica sientes que haces 8 o 9 cambios. Yo creo que por la poca carga aerodinámica, no sé si el asfalto nos ha complicado, pero ha sido difícil balancear el auto todo el fin de semana. Especialmente con el neumático blando hemos sufrido”, manifestó “Checo”.
¿Qué dijo Sergio Pérez tras la calificación para el GP de Italia?
Sergio Pérez subrayó que “estábamos totalmente perdidos esta mañana” ya que en la tercera práctica libre quedó lejos de los punteros. Y al comienzo de la clasificación la problemática en el balance del auto continuó al grado que estuvo a nada de quedar fuera en la Q1. Sin embargo, en su último intento escaló posiciones para superar el recorte más allá de que todavía esté lejos. De lo que ha demostrado McLaren, Mercedes y ahora Ferrari.