Tras cinco meses de calor extremo, diciembre parece estar a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, será el momento adecuado para sacar las colchas y chamarras como medida preventiva.
Con el inicio del último cuatrimestre de 2024 y la llegada inminente de las fiestas decembrinas, es el momento perfecto para empezar a prepararse para el cambio de estación. La pregunta en el aire es si ya es hora de guardar las colchas y chamarras y decir adiós a los meses de calor extremo que hemos experimentado.
Como suele decirse, "el año se fue volando", y ahora que nos acercamos a la época más esperada del año, donde los regalos y las reuniones familiares se disfrutan al máximo, es necesario comenzar a adaptarnos a los cambios que nos trae la temporada.
Temporadas. Sin embargo, antes de que diciembre llegue con sus festividades, enfrentaremos la temporada de frentes fríos, acompañada de masas de aire polar que prometen bajar las temperaturas y marcar un claro contraste con el calor del verano.
La temporada 2024-2025 se caracteriza por la presencia de un total estimado de 54 frentes fríos. Según el Servicio Meteorológico Nacional, un frente frío se define como el límite frontal de una masa de aire que avanza y reemplaza a una masa de aire más cálido. Cuando uno de estos frentes se aproxima, normalmente se experimenta un descenso en la temperatura, un cambio en la dirección del viento y, en muchos casos, lluvias significativas.
Frente Frío. Los frentes fríos suelen formarse en el último cuatrimestre del año, justo después de la canícula, el periodo de 40 días caracterizado por la ausencia de lluvias y temperaturas extremas. De acuerdo con los pronósticos, la temporada de frentes fríos 2024-2025 se extenderá desde septiembre hasta mayo del próximo año, con una mayor intensidad en las bajas temperaturas esperada entre diciembre y enero.
Para esta temporada, se anticipa la llegada de 3 frentes fríos en septiembre, 6 en octubre, 7 en noviembre, 8 en diciembre, 8 en enero, 6 en febrero, 6 en marzo, 5 en abril, 4 en mayo y 3 en junio. El primer frente frío de la temporada llegará precisamente este fin de semana, con efectos que comenzarán a sentirse el sábado 31 de agosto y continuarán el domingo 1 de septiembre.
Divergencia. Este primer frente frío se genera debido a la cercanía de un sistema en la frontera norte de México, en interacción con el monzón mexicano y con divergencia en altura. Se espera que este fenómeno cause lluvias fuertes, puntuales e intensas, acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento y posible caída de granizo en las regiones del noroeste, norte y noreste del país. Además, se prevén fuertes rachas de viento y la posible formación de torbellinos en estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Para hoy sábado, se pronostican vientos con rachas de entre 60 y 80 kilómetros por hora, así como la posibilidad de lluvias muy fuertes, con acumulaciones que podrían oscilar entre 75 y 150 milímetros en el norte de Coahuila. El domingo, las condiciones continuarán con lluvias igualmente intensas y fuertes rachas de viento, que provocarán un descenso en la temperatura.
Aunque este cambio de temperatura no será inmediato ni extremo, Francisco Contreras Obregón, comandante de Protección Civil y Bomberos, aclara que no se esperan heladas o nevadas de forma inmediata. Sin embargo, es innegable que el clima se volverá significativamente menos cálido. Contreras Obregón señala que, aunque la semana pasada se registraron temperaturas 10 grados superiores a las actuales.