Tras tocar tierra en la víspera la isla de Kyushu, al sudoeste de Japón, el Shanshan continuó avanzando en dirección este durante hoy viernes.
El tifón Shanshan continuó este viernes atravesando el sudoeste de Japón, donde ha dejado hasta ahora 4 fallecidos, más de 100 heridos y 2 desaparecidos, además de inundaciones y daños materiales en distintos puntos del archipiélago y graves alteraciones del transporte.
El ciclón, el décimo de la temporada en el Pacífico, fue catalogado por las autoridades meteorológicas niponas como uno de los más fuertes en tocar tierra en el archipiélago, aunque su intensidad ha sido rebajada el viernes -segundo día que avanza por territorio nipón- a la de "tormenta tropical".
El frente está provocando lluvias torrenciales, vientos huracanados y marejadas ciclónica, y ha llevado a la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) a declarar la alerta por el riesgo de inundaciones, desplazamientos de tierra y otros accidentes en gran parte de la mitad oeste y del centro de Japón, incluida el área metropolitana de Tokio.
Tras tocar tierra en la víspera la isla de Kyushu, al sudoeste de Japón, el Shanshan continuó avanzando en dirección este durante hoy viernes hasta aproximarse a la isla de Shikoku, y debido a su gran extensión -un radio de 390 kilómetros-, su influencia se notó en gran parte las regiones de Kansai (oeste) y Kanto (centro).
Recomiendan evacuación en zonas de Tokio
Al menos cuatro personas han fallecido hasta el momento en desplazamientos de tierra y derrumbes de viviendas, y 104 han resultado heridas en diversos incidentes relacionadas con las condiciones meteorológicas extremas, la mayoría de ellas en el sudoeste del país, según datos de las autoridades locales.
Otras dos personas se encuentran desaparecidas, un hombre de unos 60 años que habría caído al mar mientras se encontraba en un barco en la localidad de Kagoshima y otro octogenario que se aproximó a un río en Fukuoka.
En la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio, varias localidades registraron inundaciones que engulleron a decenas de vehículos y dejaron impracticables numerosas vías y dañaron viviendas. En esta zona se han registrado precipitaciones de hasta 50 milímetros por hora, y acumuladas de más de 400 mm en las últimas 48 horas.
En la capital nipona también se observaron destrozos como la caída de árboles y otros objetos y estructuras desprendidos por el viento y las lluvias torrenciales.
El río Meguro alcanzó en la víspera niveles peligrosos y cercanos al desbordamiento, llevando a las autoridades a alertar sobre posibles inundaciones en los barrios tokiotas de Meguro y Shinagawa y recomendando a los ciudadanos no aproximarse a su caudal, al igual que en Futakotamagawa, al sur de la capital, por donde fluye el Tama.
Debido al riesgo de desbordamiento del mismo río, en el distrito tokiota de Setagaya las autoridades recomendaron la evacuación de algunas zonas, en la primera alerta de este tipo en la capital con motivo de este tifón.
Esto se suma a las órdenes de evacuación emitidas anteriormente y que afectan a millones de personas, sobre todo al sudoeste del país, aunque esto no significa que todos ellos acudan a los refugios habilitados por las autoridades.
Transporte paralizado
El fenómeno meteorológico también ha causado alteraciones a gran escala en el transporte aéreo, ferroviario y por carretera en casi toda la mitad oeste del país, como la cancelación hoy de unos 600 vuelos domésticos.
El servicio de tren bala ('shinkansen') ha quedado completamente suspendido hoy entre Tokio y Nagoya, una línea especialmente transitada entre trabajadores, durante todo el día, mientras que se pudo retomar la conexión entre Nagoya y Shin-Osaka.
Otras líneas de alta velocidad y otros servicios regionales y locales han quedado suspendidos durante la jornada en zonas del sudoeste, el oeste y el centro del país, mientras que numerosos tramos de autopistas han sido también cerrados al tráfico.
Se prevé que el tifón, que avanza a una velocidad de 15 kilómetros por hora, continúe desplazándose durante el fin de semana por el sudoeste de Japón y dejando fuertes lluvias en la mitad oriental del país.