Profauna resalta la pérdida gradual de árboles en una región que no se caracteriza por tener áreas verdes abundantes
Saltillo vive una crisis ambiental sin precedentes en su historia, lo que obliga a reconsiderar las estrategias públicas y privadas para detener el deterioro de las áreas verdes tanto en la mancha urbana como en el medio silvestre.
Al dar la voz de alarma, el director de Protección a la Fauna Mexicana Asociación Civil (Profauna), Sergio Carlos Marines Gómez, lamentó la pérdida gradual de áreas arboladas en la región, un fenómeno que en cada caso se debe a causas específicas.
Consideró preocupante la pérdida de vegetación en la ciudad, especialmente en un lugar donde no se caracteriza por tener áreas verdes abundantes. “Más aún cuando aquí no nos caracterizamos por tener áreas verdes abundantes”, dijo.
Las temperaturas récord registradas en la región y las lluvias, que al dejar humedad favorecen la aparición de plagas, son dos de los principales factores que han causado la desaparición de árboles y otras plantas, explicó.
“Este fenómeno lleva varios años; tenemos una crisis que antes no habíamos experimentado”, observó el ambientalista, señalando que este problema ocurre tanto en la ciudad como en el campo, donde incluso algunas especies nativas no han podido soportar las altas temperaturas prevalecientes.
Marines Gómez señaló que las mayores afectaciones se registran en la mancha urbana, debido al sobrecalentamiento del concreto y del pavimento, entre otros materiales que, a su vez, elevan la temperatura ambiental, afectando a las plantas y a todos los seres vivos.
El recién galardonado por el Gobierno Municipal con el Premio al Mérito Ambiental Saltillo en la categoría de Activismo Ambiental, propuso como una de las acciones para recuperar las arboledas perdidas, plantar en su lugar especies nativas.
La inédita crisis ambiental que hoy se enfrenta, indicó, conlleva la necesidad de enfrentar nuevos retos. Es decir, mientras se sigan aplicando los mismos métodos de conservación, la situación no mejorará.“Tenemos ya un déficit enorme en materia de áreas verdes en la ciudad, por lo que también es importantísimo que, para solucionarlo, no se realicen esfuerzos aislados, sean del sector público o privado; a esto se debe sumar la colaboración de empresas y de los mismos colonos, bajo una nueva cultura ambiental”, subrayó.
Más allá de Saltillo, la situación es similar en la región. Como ejemplos de este paulatino deterioro, señaló diversas arterias, plazas, parques, huertos privados e importantes “pulmones” citadinos, entre los que ahora figura la alameda de la cabecera municipal de Arteaga.
Aunque dijo que por ahora no está en condiciones de confirmar si la reciente tala de árboles en la alameda de Arteaga se debió a una plaga, explicó que este tipo de extinción responde a causas específicas en cada zona.