La racha destructiva del joven al volante parecía no tener fin.
Un episodio de caos y destrucción sacudió las calles de la colonia Otilio Montaño de Monclova, donde un joven, con un claro desprecio por las normas de tránsito, desató una serie de accidentes durante una peligrosa exhibición de velocidad.
Aproximadamente a la 1:00 horas de la madrugada, un joven de unos 18 años, acompañado de sus amigos, decidió poner a prueba un Charger color negro de procedencia extranjera. Con una temeridad alarmante, el grupo condujo a gran velocidad por la calle 12 en dirección norte.
Al llegar al cruce con la calle 7, el joven ignoró por completo la señal de alto, provocando una violenta colisión con un Chevrolet Cruze gris, conducido por Marcos Israel Ortega.
El impacto inicial no fue el final-. Tras el choque con el Cruze, el joven imprudente intentó huir del lugar, pero sus esfuerzos solo lo llevaron a estrellarse contra un Chevrolet Monza estacionado, propiedad de Luis Gerardo Torres. La fuerza del golpe proyectó el Monza contra un poste de concreto, desencadenando una segunda colisión que aumentó aún más los daños.
La racha destructiva del joven al volante parecía no tener fin. En su frenético intento por escapar, estuvo a punto de invadir una escuela cercana, pero una banqueta providencial detuvo su avance, evitando lo que podría haber sido un daño aún mayor.
Mientras las autoridades municipales llegaban al lugar para gestionar la situación, familiares del joven llegaron rápidamente. Mediante engaños, lograron ayudar al conductor y a sus dos amigos a evadir las consecuencias del accidente, eludiendo así su responsabilidad por los daños causados. Las autoridades aseguraron el vehículo deportivo como garantía por los estragos provocados.