El Espanyol protagonizó un partidazo en el Metropolitano. El equipo "perico" obtuvo un valioso punto este miércoles contra el Atlético de Madrid, un empate que supo a victoria en su regreso a Primera División, siendo el primer punto que suman en la temporada, algo que puede considerarse un logro notable.
El Espanyol jugó a gran nivel, aguantando y sobreviviendo ante un aluvión de oportunidades claras, hasta cuatro en los primeros 20 minutos, que tuvo el Atlético. Sin embargo, a partir de la primera media hora, el partido se equilibró; los catalanes lograron sacudirse la presión y enfrentar cara a cara al equipo local, incluso generando oportunidades para marcar. Aunque no hubo goles en un partido muy dinámico, fue el mejor de los "pericos" desde su regreso, destacando el debut del reciente fichaje Walid Cheddira, quien estuvo a un buen nivel, al igual que el resto de los refuerzos de verano. Un empate que representa una gran inyección de ánimo para el Espanyol en un campo complicadísimo y ante un equipo como el Atlético, conocido por su potente delantera, aunque esta vez no estuvo acertada.
Manolo González hizo algunos ajustes en el once inicial respecto al que jugó contra la Real Sociedad el sábado, incorporando a tres jugadores nuevos. Desde el comienzo, el Atlético salió arrollador, sometiendo al Espanyol en su área, que resistía como podía ante la intensa presión local.
Ya en el minuto 5, Joan García realizó una gran parada ante un disparo de Julián Álvarez, y dos minutos después, Lino estrelló el balón en el poste. El primer cuarto de hora del Atlético fue impresionante, con hasta cuatro oportunidades claras de gol, pero el Espanyol logró resistir milagrosamente, impidiendo que el dominio local se convirtiera en goles. Riquelme, Sorloth en un par de ocasiones, y Julián Álvarez estuvieron cerca de marcar, pero el Espanyol, aunque con dificultades defensivas, aguantó el chaparrón. El equipo de Simeone perdonó varias ocasiones claras. Manolo González, viendo a su equipo superado, cambió la táctica de un 5-3-2 a un 4-4-2, reforzando el centro del campo, donde los madrileños estaban dominando a los catalanes.
El Espanyol mejoró y, en el minuto 24, llegó su primera llegada peligrosa: un cabezazo de Veliz tras un buen centro de Tejera, siendo la primera vez que se acercaban al área local. El partido se equilibró un poco, con el Espanyol teniendo más posesión del balón, aunque el Atlético seguía siendo peligroso por la banda izquierda con la conexión Riquelme-Lino. El Espanyol comenzó a llegar con más criterio, liberándose de la intensa presión local. En el minuto 33, llegó la primera oportunidad clara de los catalanes con un contraataque bien llevado, pero Puado falló al rematar desviado. Una pena, ya que era una oportunidad clara y el capitán no pudo conectarla bien.
Antes del descanso, el Atlético tuvo otra oportunidad de marcar con intentos de Sorloth y Lino, pero Joan García se mostró muy seguro. El primer tiempo terminó 0-0, un resultado muy positivo para el Espanyol, considerando cómo se había desarrollado el primer tiempo.
En la segunda mitad, Simeone realizó cambios, introduciendo a Griezmann, Llorente y Barrios para aportar frescura al ataque. El Atlético volvió a salir con intensidad, como al inicio del partido, aunque el Espanyol supo responder. Sin embargo, en el minuto 55 llegó un momento de tensión: Barrios centró el balón y, tras un error de Joan García al despejar, Riquelme anotó. Tras unos segundos de protestas de los jugadores del Espanyol, el árbitro, asistido por el VAR, revisó la jugada y anuló el gol por fuera de juego, salvando al Espanyol.