El padre y la tía de las menores afirmaron que las niñas no han sufrido abuso y que desean su regreso.
A la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia se presentó el padre de las dos niñas que fueron retiradas a su tío por presuntamente explotación infantil al ponerlas a vender dulces en los cruceros de la ciudad, al lado de una guía de las menores ambos aseguraron que no sufren de abuso.
Su objetivo es solicitar que las niñas regresen con ellos y aseguran que ya serán inscritas a la escuela, Mía y Paola de 9 y 10 años presuntamente no asistían porque viven en el ejido el Oro y no tenían en qué transportarlas a una escuela, pero luego del resguardo su padre y tía aseguraron que ya las enviarán con tal de estar nuevamente con ellas.