En ausencia de la moda disco, los habitantes de Italia del siglo XVII podrían haber tenido una adicción a la cocaína. Investigaciones recientes han revelado que cerebros humanos preservados en Milán dieron positivo para la droga, sugiriendo que pudo haber sido conocida en Europa siglos antes de lo que se creía.
Los restos cerebrales momificados fueron encontrados en la cripta de Ca'Granda, un sitio de entierros asociado con el Ospedale Maggiore, un hospital que atendía a los indigentes de Milán en aquella época.
Un equipo de la Universidad de Milán realizó estudios sobre estos restos para entender mejor los tratamientos médicos de la época. En su estudio más reciente, publicado en el Journal of Archaeological Science, se llevaron a cabo pruebas toxicológicas en muestras de cerebros raspadas de los cráneos. Dos de las nueve muestras mostraron la presencia de compuestos activos de Erythroxylum coca, la planta de la que se obtiene la cocaína.
El hallazgo de cocaína en estos restos es notable. La planta de coca es originaria de América del Sur y no era conocida en Europa hasta la llegada de los españoles en el siglo XV. Aunque hubo intentos de enviar muestras de coca a Europa, estas se deterioraban en el largo viaje transatlántico. Se pensaba que la cocaína llegó a Europa en el siglo XIX, pero este descubrimiento desafía esa creencia.
Existen evidencias que contradicen este relato, incluyendo registros de un botánico francés que recibió un envío de Erythroxylum alrededor de 1750. Dado que Milán estaba bajo dominio español en el siglo XVII y también importaba plantas del Nuevo Mundo, es plausible que la cocaína haya llegado allí.
Este descubrimiento no implica necesariamente que los residentes de Milán formaran largas filas para consumir la droga. Uno de los compuestos encontrados en las muestras era la higrina, un alcaloide presente en las hojas de coca, lo que sugiere que la planta podría haber sido consumida masticándola en lugar de ser procesada en polvo.
Los investigadores indicaron que la presencia de cocaína en los restos no necesariamente implica que se usara con fines médicos en el hospital, ya que no se encontró documentación sobre su uso en los registros hospitalarios. Es más probable que se usara por sus efectos eufóricos, lo que podría representar uno de los primeros usos recreativos de una droga en Europa. Esto marca el inicio de una industria de miles de millones de dólares que hoy en día sigue causando numerosas muertes por sobredosis.
Además de la cocaína, un análisis realizado en 2023 también detectó rastros de cannabis en los huesos femorales de los restos encontrados en la cripta Ca’Granda.