La situación de la familia Ramírez Aguirre es ahora desesperada.
El inicio del ciclo escolar, que debía ser un momento de alegría y esperanza, se convirtió en un episodio trágico para una familia de la colonia El Cenizo, en Piedras Negras. Dos menores, llenos de ilusión por estrenar sus nuevos uniformes y mochilas, perdieron todo lo que tenían cuando un incendio arrasó con su humilde vivienda durante la madrugada del lunes.
María Catalina Ramírez Aguirre, abuela de los pequeños, relató entre lágrimas cómo la emoción de sus nietos por regresar a la escuela se desvaneció en cuestión de minutos, cuando el fuego devoró su hogar en la calle Niños Héroes número 1714. Los niños habían estado ansiosos por comenzar el nuevo ciclo escolar en la Escuela Secundaria General Número 4. Para ellos, era la primera vez que contaban con uniformes y mochilas nuevas, un pequeño lujo que se habían ganado con mucho esfuerzo, pero que el incendio les arrebató sin piedad.
El siniestro, según los primeros informes, se originó en la parte trasera de la vivienda, donde aparentemente se estaba realizando una quema de cobre, una práctica común en algunas zonas para la obtención de materiales reciclables. Sin embargo, el fuego se salió de control, propagándose rápidamente por los cuartos de la casa, construidos en su mayoría con madera y láminas. En pocos minutos, las llamas alcanzaron toda la estructura, dejando a la familia sin nada."Perdimos todo", expresó María Catalina con el corazón destrozado. "Mis nietos estaban tan contentos por volver a la escuela. Ver cómo todo se quemaba fue devastador. No sólo perdieron sus mochilas y uniformes nuevos, sino también el poco mobiliario que teníamos, nuestra ropa, nuestros alimentos... Todo". Afortunadamente, ninguno de los miembros de la familia resultó herido, pero las pérdidas materiales fueron absolutas.
La situación de la familia Ramírez Aguirre es ahora desesperada. Con seis nietos a su cargo, María Catalina se enfrenta al reto de reconstruir sus vidas desde cero. Actualmente, se encuentran sin alimentos, sin ropa, y sin un lugar seguro donde vivir. La abuela ha hecho un llamado a la comunidad para que les brinden apoyo en este difícil momento, con la esperanza de que sus nietos puedan regresar a la escuela lo antes posible y dejar atrás este doloroso episodio.
Este incendio pone de manifiesto las precarias condiciones en las que viven muchas familias en la colonia El Cenizo y otras zonas marginadas de Piedras Negras. La falta de infraestructura adecuada y los materiales de construcción improvisados hacen que estas viviendas sean extremadamente vulnerables a este tipo de incidentes, que no sólo destruyen bienes materiales, sino que también afectan profundamente la vida emocional y el bienestar de las familias.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incendio y evaluar las posibles medidas de prevención que se puedan implementar en la comunidad.