Su despedida estuvo marcada por cantos, reconocimientos y abrazos.
En su última misa dominical el sacerdote Jesus Eduardo Neri se despidió de los fieles creyentes que lo acompañaron en su estadía como párroco durante los últimos 19 años en la parroquia Santiago Apóstol, unión y actuar con amor para cada día intentar ser mejores es lo que, el sacerdote les pidió a los fieles seguidores del señor.
Al mismo tiempo agradeció a cada uno de los grupos pertenecientes a la pastoral así como a la comunidad en general por nunca abandonar la iglesia, y por ser personas siempre dispuestas a apoyar en el nombre del creador.
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Reconoció que su difícil carácter en ocasiones era complicado, pero agradeció por la paciencia y cariño que cada uno de los creyentes siempre mostró.
Con cantos, reconocimientos en placas y abrazos el sacerdote fue despedido, y a su vez hubo quienes se anotaron en la lista de personas que lo acompañarán a Saltillo para tomar posesión como párroco en la iglesia de la Virgen de Fátima.