Para mitigar el impacto del COVID-19 durante la próxima temporada de invierno, las autoridades sanitarias de Estados Unidos han aprobado una versión actualizada de las vacunas contra el virus, desarrolladas por Pfizer y Moderna.
La Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha autorizado estas nuevas vacunas con el objetivo de mejorar la protección frente a las variantes del virus en circulación, con la intención de disminuir el riesgo de hospitalizaciones y muertes asociadas al COVID-19.
Estas vacunas revisadas están formuladas para abordar de manera más eficaz las cepas emergentes del COVID-19, que han demostrado una mayor capacidad para evadir la inmunidad adquirida por infecciones previas y por las vacunas existentes.
La FDA ha establecido que estas vacunas estarán disponibles para individuos a partir de seis meses de edad, recomendando un intervalo de al menos dos meses desde la última dosis recibida antes de recibir la dosis de refuerzo actualizada.
El anuncio llega en un momento crítico, dado que los casos de COVID-19 en Estados Unidos han aumentado desde junio, sugiriendo una temporada epidémica más severa durante el invierno. En respuesta, tanto las autoridades sanitarias como las compañías farmacéuticas están acelerando la distribución de las nuevas vacunas, que se podrán encontrar en farmacias y hospitales en los próximos días.
Impacto del COVID-19 en la temporada 2023-2024
La preocupación por el aumento de casos está justificada. Stéphane Bancel, CEO de Moderna, señaló que más de 600,000 hospitalizaciones por COVID-19 se han registrado en Estados Unidos durante la temporada 2023-2024, subrayando la importancia de mantener al día la vacunación para minimizar el riesgo de complicaciones graves, particularmente en grupos vulnerables como los ancianos y las personas con condiciones preexistentes.
"Mantenerse al día con la vacuna contra el COVID-19 sigue siendo una de las mejores maneras de protegerse", destacó Bancel, reiterando el llamado a la población a participar activamente en la campaña de vacunación.
A pesar de los esfuerzos por promover la vacunación, las tasas de cobertura siguen siendo preocupantemente bajas. Según datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), solo el 22.5% de los adultos y el 14% de los niños han recibido la dosis de la vacuna actualizada para la temporada 2023-2024. Este nivel de inmunización insuficiente podría dificultar el control de la propagación del virus durante los meses más fríos, cuando las enfermedades respiratorias tienden a aumentar.
Estados Unidos ha instaurado una campaña anual de vacunación contra el COVID-19, similar a la que se realiza para la gripe, para reducir la carga en el sistema de salud y proteger a la población de los efectos más graves del virus. No obstante, la aceptación de estas vacunas sigue enfrentando desafíos, en parte debido al cansancio pandémico y a la percepción de que el COVID-19 ha disminuido en gravedad.