La viruela del mono, también conocida como Mpox, ha vuelto a ser una preocupación global para la salud pública, especialmente después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declarara una emergencia sanitaria.
En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar ha lanzado una serie de recomendaciones para prevenir la propagación de esta enfermedad viral. Estas medidas están diseñadas para proteger tanto a nivel individual como colectivo, y son esenciales para controlar la expansión del virus.
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No compartir alimentos y utensilios
El IMSS-Bienestar aconseja evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos con personas infectadas. La viruela del mono puede transmitirse a través de superficies contaminadas, incluidos los utensilios de cocina. Esta precaución es especialmente importante en entornos familiares o comunitarios para reducir el riesgo de contagio. -
Cubrirse al estornudar o toser
Es crucial cubrirse la nariz y la boca al estornudar o toser, preferiblemente con un pañuelo desechable o el codo. Esto ayuda a prevenir la dispersión de gotículas respiratorias que podrían contener el virus, reduciendo así el riesgo de transmisión. -
Uso de cubrebocas en contacto con personas enfermas
Aunque el uso de cubrebocas se hizo común durante la pandemia de COVID-19, sigue siendo importante para la viruela del mono. El IMSS recomienda usar cubrebocas cuando se esté en contacto con personas diagnosticadas con Mpox, especialmente en espacios cerrados con ventilación limitada. -
Lavar ropa y utensilios en contacto con el paciente
Es fundamental lavar minuciosamente ropa, toallas, sábanas y utensilios que hayan estado en contacto con una persona enferma. El uso de agua caliente y jabón asegura la eliminación del virus, protegiendo así a otros miembros del hogar y del entorno cercano. -
Desinfectar los espacios frecuentemente
La limpieza y desinfección regular de los lugares donde se encuentra una persona infectada es clave. El IMSS recomienda usar productos desinfectantes en superficies como mesas, puertas y baños para eliminar cualquier traza del virus, protegiendo a quienes conviven con el paciente y reduciendo el riesgo para visitantes. -
Lavar las manos con agua y jabón o usar alcohol gel
El lavado constante de manos es una de las mejores maneras de prevenir el contagio. El IMSS destaca la importancia de lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos o usar alcohol en gel cuando no se tenga acceso a agua. Esta práctica ayuda a eliminar el virus y evita su transmisión. -
Aislar al paciente hasta que desaparezcan los síntomas
Finalmente, el aislamiento del paciente hasta que los síntomas desaparezcan por completo es crucial para cortar la cadena de transmisión. El IMSS-Bienestar enfatiza que quienes presenten síntomas de viruela del mono deben mantenerse aislados para proteger a quienes están cerca y contener la propagación del virus en la comunidad.
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica que puede transmitirse de animales a humanos. Aunque inicialmente se identificó en roedores y primates, la transmisión entre humanos ha aumentado. Los síntomas incluyen erupciones cutáneas, fiebre, dolores musculares y ganglios linfáticos inflamados, y pueden durar de dos a cuatro semanas. En casos graves, la enfermedad puede llevar a complicaciones serias como encefalitis o neumonía.