La Entrevista con Brenda Mendoza Quintanilla

'Ser maestra es el motivo por el que late mi alma'. 

Jugar a la maestra era su juego favorito cuando era niña, disfrutaba enseñarles a los demás niños y al mismo tiempo divertirse. En su adolescencia, ser niñera era un trabajo que no lo hacía por obligación sino gusto.

Esta es la historia de Brenda, una maestra y ahora directora dedicada y llena de energía que durante décadas ha dedicado su tiempo, cariño y esfuerzo a los niños, teniendo siempre en mente brindarles las herramientas para conseguir un futuro comprometedor. 

Mencionas que desde pequeña disfrutabas jugar la maestra, ¿Cuáles son tus recuerdos?

“Desde que estaba chiquita siempre los juegos para mí eran ser maestra que tenía una escuelita, también cuando era adolescente era niñera cuidando a primitos y vecinitos, pero me encantaba yo no sentía que me cansaba a mí me gustaba estar con los niños y aprovechar el tiempo para enseñarles juegos o cosas nuevas”.

¿En tu familia existen docentes que te hayan contribuido para que siguieras este camino?

“Una tía era directora de un preescolar y me permitía ayudar a poner bailables, lo cual me encantaba, desde ahí supe que yo quería hacer lo mismo que ella”.

Existen algunas dudas al elegir una profesión, ¿Te pasó algo similar?

“En un momento de mi vida dudé y me incliné hacia la contabilidad y la prepa, la hice con esa especialidad, la cual me dejó en claro que ese no era el camino. Al iniciar mis estudios superiores en la Normal de maestros, ya estaba completamente convencida de que quería ser maestra y así fue, culminé mis estudios”. 

En base al proceso de educación actual que existe, ¿Cómo describirías ser maestro?

“En estos momentos es sumamente difícil ser maestro, ya que requiere mil habilidades porque no es solamente enseñar, al estar frente a un grupo tienes que tener la pasión por hacer el trabajo que no solo es el tiempo de escuela como no muchos creen sino preocupante y ocuparte de tus alumnos que muchas veces enfrentan situaciones difíciles y solo tú eres su lugar seguro. Así que necesita ser empático y además ir más allá en lo que tus alumnos necesitan”. 

Académicamente, ¿Hasta el momento cómo ha sido tu preparación como maestro?

“Un maestro nunca deja de prepararse, en lo particular terminé 2 licenciaturas y una maestría, las cuales apoyan mi camino docente. Pero año con año tomamos un sinfín de cursos, los cuales guían este camino tan diverso como es la enseñanza”. 

En base a sus años de servicio, ¿Qué es lo que más te ha gustado de tu carrera hasta ahora?

“Lo que más me ha gustado de ser docente es que al compartir todos los días con mentes maestras como lo son los niños, todos los días aprendo algo. Y además de eso, mis alumnos me hacen sentir especial día a día. Siempre he dicho que yo no trabajo, disfruto”.

Todo trabajo implica retos, ¿Cuáles son algunos a los que te has enfrentado?

“Al momento de estudiar es poder ayudar a chicos que necesitan no un trato especial, sino una forma diferente de adquirir sus aprendizajes, y así como todos los niños son diferentes, así hay un abanico enorme de maneras y formas de enseñar. Lo más difícil es prepáresele para todas esas formas”.

Tu camino en la docencia es amplio, ¿Por cuánto tiempo has brindado clases?

“Tengo 25 años trabajando con niños chiquitos y no puedo decir que lo sé todo, pero cada ciclo escolar que termino puedo decir que aprendí mucho más y tengo más herramientas para el siguiente año atender a mis alumnos”. 

Desde tu punto de vista, ¿Qué importancia tiene un maestro en la vida de una persona?

“Hoy en día la imagen de un maestro ha perdido un poco de relevancia, pero los que somos de la vieja escuela sabemos que un maestro que demuestra pasión en su trabajo deja huella en sus alumnos y así hayan pasado 20 años de haber estado en mi aula, me reconocen en la calle. Y eso es alimento para el alma”. 

De manera personal, ¿Cuáles son tus aspiraciones dentro de este rubro?

“Mi meta en la educación es que en el jardín en el que me encuentre los niños lleguen felices y salgan felices y que los padres de familia apoyen y recorramos juntos el camino del éxito”.

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