Saltillo, Coahuila, MÁS.- La constante extinción de árboles no responde a una sola causa, por lo que requiere atención específica en cada sector de la ciudad donde este fenómeno se presenta, argumentó Sofía Franco Villalobos.
En relación con la arboleda que se empieza a secar en el camellón del bulevar Venustiano Carranza, la directora municipal de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, informó que este caso es objeto de atención particular.
Sostuvo que las elevadas temperaturas que han prevalecido en la región originaron que las ramas de la arboleda de esa artera empezaran a decaer. Descartó que esto haya ocurrido por la acción de las máquinas o materiales con que se repavimenta esa vialidad.
En virtud de ello, las decenas de ejemplares del tramo comprendido entre la calle Reynosa y la clínica 2 del IMSS fueron sometidos a tratamiento especial, a base de fertilizantes, con miras a su recuperación.
Franco Villalobos, quien a invitación de la Academia de Policía participó en trabajos de reforestación, se refirió a la pérdida de miles de árboles que a lo largo de varios años ha tenido lugar en diferentes zonas de la mancha urbana.
Esta paulatina extinción, tanto en plazas, como en parques, jardines y propiedades particulares, no responde a una sola causa, sino a varios factores que requieren atención específica en cada uno de los sectores donde se reporta el fenómeno, dijo.
Así, existen, por ejemplo, plantas que simplemente dejan de existir al haber cumplido sus respectivos ciclos de vida; otras que, al haber sido impactados en accidentes viales, nunca logran recuperarse.
La funcionaria municipal explicó que otras causas de este problema son, además del clima extremo, la aparición de plagas, el vandalismo, las podas inadecuadas, la falta de riego y la plantación de especies extrañas a la región, que muchas veces no logran adaptarse.
En cada retiro de árboles inertes se procura la reposición de los mismos, con ejemplares que correspondan a especies nativas, dadas sus altas probabilidades de sobrevivencia.
La funcionaria exhortó a la comunidad a reportar a la Dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable los árboles en riesgo de morir, pues ello permitiría a la autoridad municipal realizar un trabajo preventivo más oportuno y eficaz.
Un ejemplo de lo que se puede lograr en tal sentido es la Alameda Zaragoza: la salud de su vegetación es resultado del cuidado correcto y permanente que recibe, afirmó.