El paro judicial podría impactar negativamente en la economía y en la imagen del país
Ante el hecho de que los jueces federales votaron el lunes para ir a paro en todo México, en protesta por la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de revisar el sistema judicial del país, el alcalde de Monclova, Mario Dávila Delgado, expuso que hay que entender que en México hay tres poderes, el ejecutivo, el legislativo, en el cual, le ha tocado trabajar y el poder judicial, los cuales, deben estar en equilibrio y cuando este se pierde, se puede generar un gran problema y en este caso se habla de 95 por ciento de los trabajadores del sistema judicial y el próximo miércoles se sumarán al paro los jueces, magistrados y resto de trabajadores, por lo que el desequilibrio se está justificando con base en las reformas que está presentando el ejecutivo y que tiene que evaluar, decidir y en su caso aceptar o rechazar la cámara de diputados y de senadores.
Postura. “Si estamos ante un problema muy serio, el cual, no ha sido dimensionado y que puede causar un desequilibrio en el país, pues uno de los tres poderes y cuando no se tiene uno de ellos funcionando correctamente, existe el riesgo de que algo grave puede pasar. "No soy ave de mal agüero, lo digo con fundamento, es el 95% de los trabajadores en paro y se va a sumar el 90% de los magistrados y de los jueces electorales, así que, la cosa no está fácil para el país” destacó el edil.
Aclaró que si él estuviera actualmente como un diputado federal votaría en contra de esta reforma, aunque se pueden hacer algunas mejoras, pero no se puede elegir a un juez de una manera popular por simpatía, poder o fuerza electoral, ya que, no es lo correcto y la constitución así lo marca. “Definitivamente, el proceso mercantil se va a frenar el tiempo que dure el paro, lo cual, no manda un buen mensaje al mundo y habla de que hay problemas".
Sostuvo que esta decisión inhibirá inversiones, frenará los procesos judiciales que se están llevando a cabo y los únicos que podrán continuar son los que tienen que ver con las familias o infantes. “El presidente de México los llama paleros y corruptos, pero esa no es forma de arreglar las cosas, alguien lo tiene que decir” finalizó.