Según nuevos datos del gobierno, casi 1 de cada 6 adultos en EE. UU. ha practicado yoga en el último año.
El informe, elaborado por Nazik Elgaddal y Julie Weeks del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de los CDC, revela que el yoga ha visto un notable aumento en popularidad, especialmente entre aquellos que buscan métodos de salud alternativos o complementarios.
Los datos de 2022 de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud muestran que el yoga es más frecuente entre las mujeres (23,3%) en comparación con los hombres (10,3%). Además, es más popular entre los adultos jóvenes (18 a 44 años), con un 21,3% en ese grupo practicándolo, frente al 14,1% de los de mediana edad y al 8% de los mayores de 65 años.
Las personas con mayores ingresos también tienden a practicar yoga más que aquellas con menos recursos. En el grupo de ingresos más altos, el 23% practica yoga, mientras que solo el 10,4% en el grupo de ingresos más bajos lo hace.
El estudio encontró que aproximadamente el 80% de los practicantes de yoga lo hacen para "restaurar la salud general", siendo esta la motivación principal para los de 45 a 64 años. La meditación suele acompañar al yoga, con más del 57% de los practicantes combinando ambas prácticas. Los datos indican que los individuos con ingresos más bajos son más propensos a combinar meditación y yoga en comparación con aquellos con mayores ingresos.
Además, alrededor del 29% de los practicantes usan el yoga para "tratar o controlar el dolor". De nuevo, las personas con ingresos más bajos son más propensas a utilizar el yoga para aliviar el dolor en comparación con las de mayores ingresos.
Estos hallazgos fueron publicados el 12 de junio como un resumen de datos del NCHS.