Qué santo se celebra este 18 de agosto

Buenas acciones, sacrificios extraordinarios e incluso eventos inexplicables atribuidos a una aparente intervención divina son algunas de las razones por las que ciertas personas han sido beatificadas y canonizadas por el Vaticano, recibiendo así el título de santo.

Cada día, según lo marcado en el calendario santoral, se conmemora la vida y muerte de estos hombres y mujeres que dedicaron su existencia a la Iglesia católica, lo que les valió su nombramiento.

Este es el santoral del domingo 18 de agosto.

Celebración del día: Santa Elena de Constantinopla

Nació en un mesón propiedad de sus padres en Daprasano (Nicomedia), en el seno de una familia pagana y pobre. En su juventud, fue testigo de las persecuciones ordenadas desde Roma, viendo cómo los cristianos eran encarcelados y luego cruelmente torturados, quemados vivos o arrojados a las fieras. Nunca pudo comprenderlo; conocía a algunos de ellos, e incluso algunas de sus amigas cristianas fueron ejecutadas. Para ella, estas personas eran excelentes y no merecían tal destino.

San Ambrosio, quien vivió poco después de ella, la describe como una mujer dotada de grandes cualidades naturales y nobleza de corazón. Esta nobleza debió ser evidente cuando Constancio, un general valeroso y prefecto del pretorio bajo Maximiano, se enamoró de ella. Elena tenía 23 años cuando se casaron. Su hijo Constantino nació en Naïsus (Dardania) el 27 de febrero de 274, y más tarde se convertiría en César bajo el reinado de Maximiano, similar a como Galerio lo fue bajo Diocleciano.

Sin embargo, no todo fue felicidad. En el año 292, por razones políticas, Constancio repudió a Elena para casarse con la hijastra de Maximiano, buscando así establecer los lazos necesarios entre los miembros de la tetrarquía. Aunque aceptar este rechazo fue difícil para Elena, lo más doloroso para ella fue la separación de su hijo Constantino, quien fue educado en el palacio junto a su padre, revelándose como un gran organizador y estratega.

Cuando Constancio Cloro murió en 306, Constantino decidió llevar a su madre a vivir con él en la corte de Tréveris. Aunque no hay certeza histórica de que Elena fuera cristiana en ese momento, se sabe que ya lo era cuando, según el testimonio de Eusebio de Cesarea, apareció el signo de la cruz sobre el sol en la batalla de Saxa Rubra, con la inscripción "con este signo vencerás", lo que dio la victoria a Constantino y lo convirtió en el único Emperador de Roma en 312.

Aunque Constantino retrasó su bautismo hasta su lecho de muerte, respetaba la fe cristiana de su madre, quien daba grandes ejemplos de humildad y caridad. Se dice que la influencia de Elena estuvo detrás del Edicto de Milán, que prohibió la persecución de los cristianos, y de los decretos posteriores que eliminaron el culto a los dioses lares. Constantino honró a su madre nombrándola Augusta, acuñando monedas con su efigie y permitiéndole construir iglesias.

En 326, Elena acompañó a su hijo a Bizancio, cerca del Bósforo. A pesar de sus casi setenta años, mantenía un deseo profundo y secreto: ver y venerar la Santa Cruz en la que Cristo murió por la humanidad. Emprendió un viaje a los Santos Lugares, donde según relatos de autores como Crisóstomo, Ambrosio, Paulino de Nola y Sulpicio Severo, se dedicó a una búsqueda incansable de la Santa Cruz, que finalmente encontró tras indagar entre los judíos. Las excavaciones revelaron tres cruces, y para identificar la verdadera, el obispo Demetrio organizó una procesión en la que una mujer moribunda recuperó milagrosamente la salud al ser colocada sobre la tercera cruz.

Elena mandó dividir la Santa Cruz en tres partes: una fue llevada a Constantinopla, otra quedó en Jerusalén y la tercera fue enviada a Roma, donde se conserva en la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén.

Algunos autores han cuestionado la veracidad de esta historia, argumentando que no hay registros del acontecimiento hasta un siglo después. Sin embargo, otros estudiosos defienden la historia, citando a Eusebio de Cesarea como fuente.

Elena murió sin que se conozcan con precisión el lugar o la fecha. Su hijo Constantino ordenó trasladar sus restos a Roma con gran solemnidad, y parte de ellos se conservan en la iglesia Ara Coeli, dedicada a Santa Elena, quien dejó un legado tangible en los maderos de la Santa Cruz.

Junto a Santa Elena, este domingo 18 de agosto también se celebra a otros santos y mártires, entre ellos:

  • San Agapito de Lacio
  • San Alberto Hurtado
  • San Eonio de Arlés
  • San Fermín de Metz
  • Santa Juana de Chantal
  • San León de Licia
  • San Macario de Bitinia
  • Beato Antonio Banassat
  • Beato Francisco Arias Martín
  • Beato Leonardo de Cava
  • Beato Martín Martínez Pascual
  • Beato Nicolás Factor
  • Beata Paula Montaldi
  • Beato Reinaldo de Concorégio
  • Beato Vicente María Izquierdo Alcón
 

 

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