La deportista presumió el tener la presea de bronce de la máxima justa deportiva
La gimnasta rumana Ana Barbosu recibió su medalla de bronce olímpica durante una ceremonia el viernes en Bucarest y con lo que llegó a su fin el torbellino de turbulencia después de que los jueces primero le otorgaron la presea a la estadounidense Jordan Chiles y que luego rescindieron.
“No esperaba que la medalla fuera tan pesada, pero la portaría día y noche si eso es necesario para tenerla”, dijo Barbosu durante la ceremonia.
La medalla fue reasignada tras la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo la semana pasada que invalidó la apelación que presentó la entrenadora del equipo estadounidense Cecile Landi el 5 de agosto durante la final de los ejercicios de piso en París. Chiles ascendió a la tercera posición y Barbosu cayó a la cuarta.
Chiles inicialmente recibió la presea tras una apelación y participó en la ceremonia de entrega de medallas al final de la competencia.
Esta decisión provocó un escándalo en Rumania, históricamente una potencia en la gimnasia, y llevó a que su federación de gimnasia pidiera que se revisara el proceso de apelación del equipo estadounidense.
El TAS decidió en favor de la rumana y dijo que el equipo de Estados Unidos presentó la apelación cuatro segundos después del límite de un minuto para apelar.
Hablando con reporteros el viernes tras recibir la medalla, Barbosu dijo que la resolución “fue posible gracias a la ayuda de su federación y de la firma de abogados que no dejó varados a los atletas y pelearon por nosotros”.
“Estoy muy contenta de tener esta medalla y espero representar a Rumania en el más alto nivel y traer más medallas a casa”, indicó.