Carlos Brehem, socio de Santamarina y Steta, recordó que este caso no es nuevo, tiene muchos años con la declaratoria.
La inminente declaratoria de quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) se suma a lustros de problemas de la empresa. Carlos Brehem, socio de Santamarina y Steta, recordó que el proceso de quiebra no es nuevo, ya que comenzó hace 24 años con el cobijo de la antigua legislación para la quiebra de empresas.
“AHMSA tiene muchos años con la declaratoria de quiebra y fue el resultado de un problema financiero o una estrategia financiera específica”, dijo, según publica el diario El Economista. Respecto a la situación que enfrenta en la actualidad, la misma empresa ha confirmado que ha entrado en fase de quiebra tras no lograr asegurar la inyección de capital necesaria durante el concurso mercantil iniciado en mayo de 2023. La declaratoria oficial de quiebra se espera en cualquier momento, luego de que el pasado 9 de agosto concluyó la prórroga de 90 días otorgada por la jueza segunda de distrito, Ruth Haggi Huerta, para seguir negociando.
Comunicado. AHMSA comunicó a través de sus redes sociales su agradecimiento a sus extrabajadores y empleados, prometiendo un proceso de liquidación transparente y en estricto apego a la ley.
La empresa ha informado que sigue en conversaciones con siete potenciales inversionistas, dos de los cuales ya han visitado sus instalaciones para evaluar la viabilidad de una posible recapitalización. Para ello, AHMSA cuenta con la asesoría de Víctor Manuel Aguilera, conciliador del proceso mercantil, y del asesor financiero Rothschild & Co. En 1999, AHMSA se declaró en suspensión de pagos bajo la antigua Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos. Después de dicha suspensión, la compañía siderúrgica salió del proceso en el 2016, y en el 2021 solicitó un proceso de Concurso Mercantil. Según declaraciones publicadas por el diario El Economista, Brehem indicó hace años Altos Hornos de México se acogió a la antigua ley días antes de que entrara en vigor el nuevo marco jurídico del país.
Explicó que, bajo la antigua legislación, las deudas se congelaban, no se incrementaban los intereses y el proceso podía llevarse un tiempo indefinido. Las acciones de la acerera afectaron a la banca establecida en México a finales del siglo pasado, ya que la falta de pago representó un quebranto para las instituciones financieras.
El tamaño de la acerera indica el grosor su quiebra, así pues, AHMSA tendría la capacidad de producir 6.5 millones de toneladas de acero líquido por año; tenía, además, 19 mil trabajadores. De acuerdo con Brehem, ahora el juez dictaminará la quiebra y entrará el Instituto Federal de Concursos Mercantiles (Ifecom) para determinar un síndico que liquidará a la empresa para cumplir con el pago de los pasivos.
Altos Hornos de México enfrenta una deuda de más de 500 millones de dólares desde la suspensión de pagos de 1999.
En tanto, tiene la oferta del fondo de inversión Argentem Creek Partners de inyectarle 200 millones de dólares millones de dólares, sin embargo, los requerimientos para volver a operar son de 300 millones de dólares y la deuda actual asciende a los 600 millones de dólares.
Se podía haber llegado a un acuerdo, sin embargo, se requería el 50 por ciento más uno de los acreedores para llegar con un convenio ante la autoridad.
“Como no hubo un acuerdo entre los acreedores, el síndico realizará un listado de los activos para pagar como la ley lo indica”, explicó el abogado.