Las papelerías registran una baja considerable desde la expansión del internet, ya que las consultas se realizan en la web, evitando las monografías de años anteriores.
En la actualidad, el uso extendido de internet ha transformado la manera en que los estudiantes realizan sus consultas, reduciendo la necesidad de acudir a las papelerías para comprar estampillas y otros artículos tradicionales.
Este cambio, aunque beneficioso para los estudiantes, ha tenido un impacto económico significativo en las papelerías locales, que anteriormente también suministraban cintas para máquinas de escribir, hoy casi obsoletas.
Nuevas demandas. Raúl Ríos, propietario de una papelería que en las décadas de 1980 y 1990 gozaba de gran prestigio, compartió cómo su negocio ha tenido que adaptarse a las nuevas realidades del mercado. Con el fin de no desaparecer, ha sido esencial innovar y ajustar su oferta para satisfacer las demandas actuales de las escuelas. La nueva generación de maestros solicita tareas que se investigan en línea y se envían por correo electrónico, utilizando herramientas digitales modernas. El Impacto del Internet y la Competencia de Cadenas Nacionales
Aunque el internet ha facilitado la realización de tareas, Ríos destacó que también ha tenido efectos negativos en el aprendizaje de los estudiantes. Muchos alumnos ahora se limitan a imprimir y entregar información sin profundizar en su contenido. Además, la competencia con cadenas nacionales ha agravado la situación. Estos grandes comercios, que a menudo manejan sus propias marcas y ofrecen productos a precios más bajos, representan una desventaja para las papelerías locales. Estas grandes cadenas tienen la capacidad de ofrecer una amplia gama de artículos a precios más competitivos, lo que resulta difícil de igualar para los micro negocios locales. Este fenómeno no se limita solo a las papelerías. Otros sectores, como ferreterías y cafeterías, también enfrentan desafíos similares debido al crecimiento de la ciudad y la llegada de grandes cadenas comerciales. Los inversionistas ven en la ciudad una oportunidad de negocio atractiva, a pesar de su ubicación fronteriza. Esto impulsa a la comunidad a buscar productos más económicos en estos nuevos comercios, afectando la competitividad de los negocios locales. En resumen, la era digital ha cambiado significativamente las necesidades y los hábitos de los consumidores, presentando desafíos para las papelerías locales.